Hoy veo mis fracasos con mirada positiva
Todos tenemos miedo al fracaso. Sí, acéptalo, tú también. Es algo totalmente normal. El fracaso significa que no hemos sido capaces de alcanzar aquello que nos habíamos propuesto. Todo nuestro trabajo no ha servido para nada y la baja autoestima empieza a aparecer.
Es normal que te sientas desanimado, que te frustres, que hasta te sientas un poco inútil. Pero, esto no implica que los fracasos sean malos. ¿Aún piensas que sí lo son? Cambia el chip. Los fracasos son oportunidades para aprender, para conocernos a nosotros mismos.
Hoy descubrirás cómo ver el lado positivo de los fracasos y comprobarás que, a veces, son más necesarios de lo que siempre has considerado. Aprende a aceptarlos, aprende a verlos con una mirada positiva.
Abraza tus fracasos y ten éxito
Parece contradictorio que tengamos que aceptar nuestros fracasos, que tengamos que fracasar para alcanzar aquella meta que tanto ansiamos lograr. Pero, así es.
Los fracasos te enseñarán muchas más cosas de lo que piensas. Tú te descubrirás en lo negativo, no en lo positivo. Lo positivo es una consecuencia del esfuerzo, del dolor, de la dedicación, de la presión, de la autoestima… Todo influye y tiene su recompensa, por eso un fracaso no debería impedirte continuar tu camino.
El fracaso es una prueba más en tu vida. Es una oportunidad para saber si estás dispuesto a fracasar de verdad o plantarle cara al fracaso, estar seguro de ti mismo y encontrar soluciones que te permitan seguir
Todo fracaso no será el último. Fracasaremos en muchas ocasiones y muchas veces. Por eso debemos sacarle partido a los fracasos de la mejor manera. No podemos permitir amedrentarnos por ello, ¡no tengas miedo! El fracaso tiene muchas connotaciones negativas, pero eso ¡es totalmente incierto!
Fracasar te ayudará, entre otras cosas, a saber qué has hecho mal. Si has fracasado será por algo, por eso en vez de deprimirte analiza lo que has hecho, tus errores ¡aprende de ellos!
No es cuestión de ignorar esta situación que nos incomoda y no nos gusta nada. Es cuestión de mirar el fracaso directamente a los ojos y decir “venga, qué tengo que mejorar, qué voy a hacer a partir de ahora”. Esta es la actitud. A pesar de las dificultades, sigue adelante. El camino es largo y aún te queda mucho que aprender. No permitas que el fracaso te haga desistir de lo que quieres lograr.
Conócete y supérate cada día
El fracaso te permitirá conocerte y con ello podrás superarte cada día. Cada error, cada fracaso, todo tiene su lado bueno. ¿Por qué te empeñas en ver solo su lado negativo?
Entre muchas cosas que puede enseñarte el fracaso se encuentran las siguientes. No volverás a pensar de la misma manera y empezará a ver con otros ojos cada dificultad que se presente en tu vida:
- Fracasar te ayudará a saber qué has hecho mal.
- Sabrás cuáles son tus puntos débiles, pero te abrirá las puertas para conocer aquellos puntos fuertes que debes potenciar.
- Aprenderás a planificar las cosas con antelación, ¡para evitar imprevistos!
- Sabrás que el riesgo tiene su lado positivo, pero también un lado negativo del que podrás aprender.
Fracasar te ayudará a saber qué debes hacer y qué no hacer la próxima vez. No es más que una oportunidad más de poder madurar, de poder seguir aprendiendo de los errores e intentar mejorar como persona. Porque nunca seremos perfectos y siempre cometeremos errores. Pero eso no es negativo. De eso se aprende.
Piensa que si todo fuese fácil, no nos sentiríamos motivados. Si lograr cualquier meta que nos propusiésemos no nos costase el mejor esfuerzo, ¿el resultado sería el mismo? ¿Llegaríamos a la meta con esa sensación de realización completa? Posiblemente, no.
Amar es arriesgarse a que no le quieran. Esperar es arriesgarse a sentir dolor. Intentar es arriesgarse a fracasar. Pero hay que arriesgarse. Porque lo más peligroso en esta vida es no arriesgar nada.
-Leo Buscaglia-
La perseverancia y la confianza en ti mismo serán fundamentales para que no decaigas y no te dejes vencer. Ten siempre en mente el objetivo, el éxito llegará cuando menos te lo esperes. Todo ello fruto del esfuerzo, de aprender de los errores, de los fracasos a los que te has visto sometido.
Confía en ti y en tus posibilidades. Arriesgarse a fracasar ¡dirá mucho de ti! No le temas al fracaso, pues el solo te aportará cosas buenas. Fracasa una y otra vez, pero vuelve a intentarlo. Abraza el fracaso, abrázate a ti. Abraza el éxito que está pronto por venir.
Si te ha gustado este artículo no te pierdas “Confía en ti” y empieza a creer en ti mismo para empezar a lograr todos tus sueños. El límite lo pones tú.