RINCÓN del TIBET

Es cuando te toca, no cuando tú quieras

toca

No es cuando tú quieras, es cuando te toca

Es prácticamente imposible vivir sin planificar, sin buscar esa seguridad necesaria para cada ser humano, no solo desde el ámbito material, sino desde la esencia humana, de la luz, del progreso y de la plenitud como seres creadores que somos, por eso es difícil entender que no tocara cuando sea el momento adecuado.

 

Todos los pozos profundos viven con lentitud sus experiencias: tienen que esperar largo tiempo hasta saber qué fue lo que cayó en su profundidad. Friedrich Nietzsche

 

Qué difícil resulta aceptar, darse cuenta de manera consciente que todo tiene un espacio, lugar y tiempo, que está medido y pesado y que no se trata de exigir porque creemos merecer, sino de ser pacientes y saber esperar el momento que nos toca.

Cuando hacemos planes y nos proyectamos, se inicia una espera inconsciente, de aquello que ideamos para nuestro futuro cercano o lejano, unas vacaciones, un empleo, una acción o decisión importante para nuestra vida, la adquisición de algún bien o cualquier otra cosa que ideamos. Comenzamos a esperar, que se concrete, que se logre, que podamos disfrutar de lo que nos planteamos.

 

Estar preparado es importante, saber esperar lo es aún más, pero aprovechar el momento adecuado es la clave de la vida. Arthur Schnitzler

 

Cuando nos enamoramos de manera inesperada, nos sorprenden gratamente, nos llegan cosas que no esperábamos, disfrutamos de una manera excepcional lo que estamos experimentando, esto ocurre porque no nos hicimos expectativas previas, simplemente sucedió y nos tocó vivirlo, por lo que todo nos resulta nuevo y excitante.

Debemos hacer un esfuerzo por dejar de adelantarnos a las cosas, de suponer, de comparar y de tratar de controlarlo todo, debemos dejar un espacio para la sorpresa, el misterio y la fluidez natural de las cosas. Pretender que todo ocurra como y cuando lo queremos, nos agotará inevitablemente y no ayudará a entender lo que nos toca, que es donde radica el verdadero provecho de lo que se vive, las cosas llegan cuando estamos preparados para recibirlas, aunque nos parezca lo contrario.

 

El que esperar puede, alcanza lo que quiere. Anónimo

 

Entender que las cosas simplemente llegan cuando tocan, sin presiones ni discordia, sin provocaciones, que se dan en el momento preciso, es vital para evitar las amarguras y el estrés innecesario, para trascender lo superficial y mirar hondo, para aprender de todo.

Disfrutar de lo que la vida nos ofrece, es una gran virtud, ese beso robado, las relaciones inesperadas, las decisiones repentinas y las aventuras que la vida nos depara. Apreciar lo que obtenemos con esfuerzo y lucha, es tan importante, como saber disfrutar lo que llega sin avisar.

 

Por: Marvi Martínez

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