RINCÓN del TIBET

Nada se va hasta que nos haya enseñado lo que necesitamos saber

Nada se va hasta que nos haya enseñado lo que necesitamos saber

En muchas ocasiones no entendemos la razón por la cual nos cuesta tanto desprendernos de alguien, cerrar un ciclo o dejar atrás a alguien que por algún motivo sentimos que ya no tiene cabida en nuestras vidas, por alguna causa u otra esta persona vuelve a formar parte de nuestras vidas y esto es debido a que nadie se cruza en nuestro camino por casualidad, todo tiene una razón de ser y todo está mágicamente conectado.

Cada persona que conocemos lleva consigo, al igual que nosotros con los demás, una especie de misión o lección de vida, que nos acompañará hasta que esa lección se haya aprendido. Cuando nosotros podemos soltar con facilidad, es un indicativo de que el aprendizaje ha tenido lugar y ya no nos pesa, no nos cuesta, ni nos duele alejarnos de alguien.

La vida es tan paradójica, que puede ser que sin concluir un aprendizaje, forzosamente demos por concluido un ciclo y resulta que la vida nos pone en una situación tan similar que no podemos ni asimilarlo, vemos alrededor y parece un déjà vu, nos da la impresión de haberlo vivido previamente, porque nos vemos sometidos nuevamente a la misma lección de la cual no obtuvimos la aprobación adecuada.

 La vida es tan buena maestra que si no aprendes una lección, te la repite.

 

Siempre vamos a atraer a nuestra vida lo justo y necesario para abrir nuestra consciencia, para aprender, para superarnos, y esto no tiene mucho que ver con la superación económica, material… es algo mucha más profundo, tiene que ver con nuestra evolución espiritual, con nuestro paso por este plano y probablemente con nuestras vidas pasadas.

Puede ser que queramos precozmente cerrar un libro sin haberlo terminado, pero solo nos estaremos sometiendo a hacer más agónica la situación, no se trata de quedarnos prendados a algo que nos lastima o que sencillamente nos genera malestar, se trata de observar, de evaluar el porqué de lo que estamos viviendo, porque en todo, absolutamente en todo hay una razón y un aprendizaje. Por lo que si deseamos o necesitamos cerrar ciclos es necesario hacerlo con la certeza de que nos vamos con la lección bien aprendida, garantizando así que la vida no nos gire y nos coloque nuevamente en ese lugar.

La vida es mucho más hermosa cuando estamos conscientes de lo que estamos haciendo y no vamos a la ligera viendo lo que se nos presenta en el camino. Analiza qué debes aprender de cada situación que se te presenta, a veces queremos saltarnos una lección porque nos resulta desagradable o dolorosa, pero definitivamente hasta que no aprendemos lo necesario no nos liberamos.

 

Te invitamos a visitar:

¿Por qué es tan difícil cerrar ciclos?

Donde no se gana nada, algo se va perdiendo

Las Cuatro Razones que te impiden decir adiós

Entre o salga, pero por favor no bloquee la puerta

Scroll al inicio
Hola! Necesitas ayuda