La mejor forma de deshacerte de los problemas es hacerles frente…
Muchas veces deseamos no tener que atravesar ciertas circunstancias, se presentan problemas en nuestra vida, provocados o no, simplemente llegan, sin ser llamados ni invitados, es parte de esa lucha que debemos hacerle frente, librar cada existencia y que nos deja la experiencia y el aprendizaje.
No podemos resolver problemas pensando de la misma manera que cuando los creamos. Albert Einstein
Aunque lidiar con los problemas es un trabajo bastante agotador, especialmente si son problemas realmente significativos y deseamos escapar de ellos, puede resultar eterno si mantenemos esta actitud, sin embargo, la mejor manera de atravesar las etapas conflictivas en nuestra vida, es hacerle frente a esos problemas que nos aquejan en determinados momentos.
En diversas oportunidades, las conflictos se ocultan en personas, angustias, escenarios, decisiones trascendentales, o simplemente se trata de asumir consecuencias o responsabilidades, el caso es que si ese problema está presente en nuestra vida, algo debemos aprender a través de el, no basta con pretender huir y simplemente hacernos la vista ciega ante los problemas, si realmente queremos que desaparezcan debemos tener la fortaleza de enfrentarnos a ellos.
Enfrentarse, siempre enfrentarse, es el modo de resolver el problema. ¡Enfrentarse a él!. Joseph Conrad
En muchos casos, los problemas generan dudas, temores, malestares y una infinita preocupación que nos agobia pensamiento tras pensamiento, tratando de buscar una solución viable, sin embargo, si nos tomamos unos instantes para evaluar la naturaleza de cada situación de conflicto, sin pretender resolverla, únicamente conocer su causa y su verdadera prioridad, nos daremos cuenta de que nuestra mente fabrica muchos más problemas de los que realmente tenemos.
Y es que en muchos casos, no tenemos a la mano la solución de determinadas situaciones, o sencillamente no nos corresponde a nosotros suministrarla, sin embargo, nos preocupamos, nos alarmamos y nos torturamos constantemente por ello, no quiero decir que uno no sufra por situaciones que quizás no nos afectan directamente, puede ser a través de algún ser amado o de alguna compañía cercana, pero es menester evaluar que tanto realmente debemos involucrarnos e impedir que la otra persona lleve su propio aprendizaje, lo mismo ocurre con conflictos que nos afectan directamente, no importa la índole, económica, social, familiar, de pareja o de cualquier naturaleza, no es precisamente dar la espalda lo que nos librará de esa situación.
Cuando el agua te llega al cuello, no te preocupes si no es potable.
Stanislaw Lec
Bien dice el viejo adagio “al mal tiempo darle prisa”, las situaciones difíciles son necesarias en la vida y debemos hacerle frente, estas situaciones nos fortalecen, desarrollan capacidades, potencian la voluntad y la valentía, transformar estas oportunidades en problemas, es una decisión personal, pues indudablemente cada quien elige como lidiar con sus propios problemas, pero si realmente deseas llegar al fondo del asunto y no dejar cabos pendientes, lo mejor es armarse de entereza, paciencia y tolerancia y hacerle frente a los problemas.
En todas las relaciones y los escenarios de nuestra vida, mirar de frente, claro y sereno siempre será la mejor opción ante la vida, pues conserva la misma actitud para trascender los problemas de tu vida y verás lo satisfactorio de los resultados.