Las grietas que enriquecen nuestra vida
Todos tenemos grietas, heridas en nuestro corazón que no hacen más que demostrar que hemos amado y sufrido. Hemos hecho las cosas bien, pero también las cosas mal. Hemos aprendido, hemos avanzado. Esas grietas no son negativas, todo lo contrario, enriquecen nuestra vida.
Son esas grietas las que nos hacen ser como somos. Personas únicas y especiales, cuyas características nos definen, porque nuestra vida y nuestras experiencias nos han hecho así.
Por este motivo es tan complicado ponernos en la piel de los demás o intentar comprender comportamientos ajenos. Las personas tenemos grietas que solo nosotros hemos vivido y experimentado. Ellas nos han cambiado y han hecho que hoy seamos quienes somos. Solo nosotros lo sabemos. Solo nosotros lo hemos vivido.
La perfección es una pulida colección de errores
-Mario Benedetti-
La lección del maestro
Para comprender mejor cómo las grietas son algo que en vez de ser algo negativo en nuestra vida, la enriquecen, podemos leer este pequeño relato en el que se nos da una valiosa lección:
Un maestro acogió a un joven aprendiz para transmitirle todo su conocimiento.
No te avergüences de tus grietas
Uno de los errores que cometemos con asiduidad es avergonzarnos de esas grietas que conforman todo nuestro ser. Por eso, debemos aprender a no avergonzarnos de las siguientes cosas:
- Haber amado: aunque creas haber perdido en el amor, la verdad es que siempre sales ganando. Amar es algo bello, una entrega total. Aunque no haya salido bien, tienes que sentirte feliz por haberlo dado todo y por los bellos momentos vividos.
- Haberte equivocado: los errores nos ayudan a seguir adelante, son un impulso para seguir en el camino correcto y no desviarnos. Tómalos como oportunidades de alcanzar tus metas.
- Haberte enfadado: esta emoción negativa es algo que solemos reprimir porque no está bien vista, pero la verdad es que es mucho peor reprimirla. Exprésala sin temor y no te avergüences de ello.
- Haberte perdido: ¡cuántas veces hemos oído que para encontrarse hay que perderse! Esto es muy cierto. Piérdete para encontrar respuestas a todas aquellas preguntas que desconoces.
- Haber sufrido: a nadie le gusta sufrir, pero es un sentimiento como tantos otros. Eres humano, eres vulnerable, no te avergüences de sufrir, aprende de ello y nunca escondas tu dolor. Hay mucha gente a tu alrededor dispuesta a ayudarte y escucharte.
Abraza tus grietas, abraza tu vulnerabilidad y aprende a vivir plenamente el aquí y el ahora
Nunca te avergüences de tus grietas, porque ellas te han hecho quien eres ahora mismo. Una persona que ha vivido experiencias, que es lo que es por todo lo que ha pasado…
Eres único, especial… Abraza tus grietas y aprende a ver el lado positivo que tienen, el gran regalo que ellas te brindan. El gran regalo de ser tú mismo.