RINCÓN del TIBET

Estoy arrepentido… ahora qué hago?

Estoy arrepentido… ahora qué hago?

Para qué sirve el arrepentimiento, si eso no borra nada de lo que ha pasado. El arrepentimiento mejor es, sencillamente, cambiar. José Saramago

 

Quién en la vida no se ha arrepentido alguna vez de algo que ha pensado, dicho o peor aún hecho?… todas las personas en el mundo tenemos en algún momento una situación de arrepentimiento, muchas de nuestras acciones y de nuestras palabras fluyen de manera consciente, pero muchas otras, son sencillamente producto de actos impulsivos que no logramos atajar en el momento o que simplemente dejamos de hacer y por lo general estas situaciones derivan en el arrepentimiento.

Arrepentirse es un acto de humildad, es un paso de reconocimiento y de aceptación importante en la vida de las personas, tanto para la persona que está arrepentida, como para aquella contra la cual se obró de manera directa o indirecta.

Nunca es tarde para el arrepentimiento y la

reparación. Charles Dickens

 

En otros ámbitos, como el espiritual,  algunos autores afirmaban que el significado original  de arrepentimiento, provenía de la palabra  “metanoeo”, (palabra griega traducida como ‘arrepentimiento’), cuyo significado es “cambio de mente”, sin embargo, sea cual sea la teoría en la cual enmarquemos la palabra arrepentimiento, podemos tener la claridad de qué arrepentirse tiene que ver con la perspectiva de alguna actuación en el pasado, una acción que evidentemente ya pasó, y con la cual no estamos conformes, la cual después de haber estudiado y analizado profundamente, nos ha llevado a comprender que no estuvo bien, que no se hizo de la manera adecuada, correcta o justa.

La identificación de esta sensación, nos produce casi de manera inmediata un estado de culpa, y en la mayoría de las personas, la necesidad de orientar o reorientar la conducta pasada, de tratar de resarcir lo que ha ocurrido y de transformar la situación si es posible.

¿Para qué hacer cosas de las que luego tendrás que arrepentirte? No es necesario vivir con tantas lágrimas. Haz sólo lo que esté bien, aquello de lo que no tengas que arrepentirte, aquello cuyos dulces frutos recogerás con alegría. Buda

 

Es evidente, que la presencia del  arrepentimiento, conjuga necesariamente una necesidad de cambio de conducta, lo primero que podemos hacer es librarnos de la sensación de culpa pues no es sano actuar a través de ella, luego de haber reflexionado sobre nuestra conducta debemos evaluar si existe la posibilidad de cambiarla, bien sea a través de una llamada, una conversación, una advertencia o algún acto sutil que nos permita transformar la situación a favor de la persona agraviada, si no es posible la transformación de esta situación, entonces lo más recomendable es dejarlo ir… hacer consciencia de esta experiencia nos permitirá ser precavidos en oportunidades futuras, en las cuales tengamos la potestad de lastimar o perjudicar a un tercero e incluso a nosotros mismos.

Te invitamos a visitar:

Aprende a perdonarte y a liberarte de la culpa

Culpa y sensibilidad: dos caras de una misma moneda

La Aceptación

Elige la aceptación en tu vida en lugar de los problemas en tu mente

Scroll al inicio
Hola! Necesitas ayuda