Cuando la duda te invada, busca la raíz, no las ramas…
¿Cuántas oportunidades hemos desperdiciado en nuestra vida gracias a las dudas? ¿Cuántas relaciones se han visto perjudicadas por causa de la duda? ¿Cuántas veces hemos preferido quedarnos con la incógnita que atrevernos a escuchar la verdad?…
Todos somos presa de las dudas no una, sino muchas veces a lo largo de nuestro camino, al parecer no nos queda muy claro como accionar ante ella, como actuar, cuál sería la mejor alternativa, enfrentarla o rodearla?
Si comienza uno con certezas, terminará con dudas; mas si se acepta empezar con dudas, llegará a terminar con certezas.
Sir Francis Bacon
Ocurre que la duda suele generar muchos malos entendidos, expectativas, intrigas, lo que a su vez da paso a las malas intenciones y por ende a los malos pensamientos, no hay duda realmente buena, pues ante la duda, es una práctica casi común, pensar lo peor, nunca dudamos a favor, no en la mayoría de los casos, lo que no significa que sea bueno o malo, de ella surgen muchas ideas, y por lo general grandes decisiones.
Si la duda se ancla en nuestros sentidos, lo que nos espera es pérdida, pues por más que decidamos quedarnos con la duda y no generar más situaciones, ésta nos irá carcomiendo lentamente y siempre volverá a nuestra mente desde nuestra consciencia, para recordarnos lo que no nos parece fiable.
La mejor manera de acabar con las dudas es dirigirnos hacia la raíz, no andar por las ramas, si tomamos las ramas para aclarar una duda, probablemente recogeremos muchas cosas en el camino, comentarios, opiniones, tergiversaciones, ideas y expectativas de los demás, chismes, intriga, envidia y malas intenciones, por lo general en las ramas pocas cosas buenas vamos a conseguir sobre lo que queremos aclarar o sobre aquello que nos genera desconfianza, mejor dirigirse a la causa, a la raíz y aclararlo todo desde la honestidad y no desde el prejuicio que nos hemos ido formando a cada instante que pasamos con la duda como compañera.
Es menos malo agitarse en la duda que descansar en el error.
Alessandro Manzoni
Podemos pensar en muchas ocasiones que tal o cual situación no vale la pena aclararla…craso error, pues estamos desechando la oportunidad de negar o de confirmar lo que pensamos, de darle la alternativa a la otra persona de aclarar las cosas, incluso en la mayoría de los casos, la raíz permanece ignorante de nuestra duda, que hasta puede resultar un simple mal entendido, y nos quedamos con esa espina clavada en nuestra alma y en nuestra confianza, quizás en algunos casos no haga mayor daño, simplemente pasa y ya, pero en muchos otros solo va abriendo heridas…
Quienes han sido víctimas de los daños y los sufrimientos que generan las dudas, podrán entender con seguridad a lo que nos estamos refiriendo, la duda es un veneno, que si no se utiliza sabiamente termina por afectarnos a nosotros mismos, creer en todo, aceptarlo todo, seguir la tradición, actuar como autómatas pues el camino está trazado, no dar espacio a la razón, a la investigación, a la comprobación, puede convertir nuestra vida en un reflejo de la vida de alguien más, no de la propia vida.
Duda siempre de ti mismo, hasta que los datos no dejen lugar a dudas. Louis Pasteur
Cuando decidimos quedarnos con las dudas, todo lo que hacemos está condicionado por ella, pues se convierte en temor, en costumbre, lo hacemos parte de nuestra supuesta personalidad, en lugar de buscar explicaciones, de usar nuestra intuición, nuestra razón, de ir a la verdadera fuente de las cosas, de allí que tantos niños hoy día sean catalogados como difíciles o con ciertas dificultades para aprender, pues no logran adaptarse a lo estipulado, a lo obsoleto y a lo que ya no les resulta nada interesante.
Abre paso a las dudas, pero acciona desde la raíz, no desde las ramas que solo causen prejuicios a tu razón, es tu derecho y tu oportunidad.