Sin prisa, sin espera, sin búsqueda… Sencillamente feliz conmigo misma
A lo largo de mi vida he pasado por casi todos los estados civiles que establece la sociedad, exceptuando la viudez, y cada una de ellas las he disfrutado con la mayor apertura posible, con la mayor intensidad y con la mayor disposición para aprender… Definitivamente estar en pareja, es un estado que puede brindar gran satisfacción, mientras que sea una relación en donde las dos personas sientan bienestar.
Sin embargo, cuando las relaciones no nos brindan la posibilidad de sentirnos cómodos, cuando algunas circunstancias nos obligan a cambiar de rumbo, a tomar decisiones o bien cuando sencillamente decidimos estar solos, entramos en una etapa que si la sabemos aprovechar, encontraremos un sentido de la vida, que solo se aprecia en soledad.
Cómo apreciamos el estar con nosotros mismos?
Justamente en esta pregunta radica el porqué la mayoría de las personas no se sienten a gusto cuando transitan por estados en donde una pareja no está vinculada a su vida, dentro de este alto porcentaje existe una cantidad importante de personas que son emocionalmente dependientes, que no logran concocerse y mucho menos conectarse con ellas mismas y sencillamente no aprecian el hecho de estar solos con ellos mismos.
Si nos damos un tiempo para conocernos, para consentirnos, para disfrutar de un buen libro, para planificar actividades con nuestros amigos, con nuestras familias, si salimos a la calle sin pensar que nos tropezaremos con la persona que “llene nuestros vacíos”, si dejamos de lado la edad y la presión social, sino que sencillamente nos permitimos estar cómodos con nuestro estado que no incluye a una pareja, seguramente podamos apreciar lo que nosotros mismos tenemos para ofrecernos.
Es tan sencillo como que dentro de nosotros está todo lo que necesitamos, no estamos incompletos, ni tenemos vacíos que puedan ser llenados por otras personas, no nos falta nada, solo que no llegamos a conocernos y nos creamos una cantidad de dependencias emocionales que no nos permiten vernos como un ser integral que realmente no depende de nadie.
Así que si estás solo, disfrútalo!! Sin expectativas, sin estar en una continua espera, sin estar en una constante búsqueda que distraiga tu atención sobre ti mismo, sin apuros porque la vida es corta o porque te queda poco tiempo para que puedas tener hijos… Disfruta, siéntete cómodo, es un estado mágico cuando te conoces, cuando te das tiempo, cuando haces cosas que te hacen feliz a ti mismo.
Si no te sientes cómodo en soledad, es porque aún no te conoces o porque tienes algunas tareas de mejora personal que atender… Cuando no necesites a nadie y te ames muchísimo, más que a nadie, probablemente llegue a ti la persona indicada… pero no será complementaria, porque no lo necesitas y allí amarás realmente, sin apegos y sin necesidades que cubrir.
En la tranquilidad hay salud, como plenitud, dentro de uno. Perdónate, acéptate, reconócete y ámate. Recuerda que tienes que vivir contigo mismo por la eternidad. ― Facundo Cabral
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