Pequeños cambios que nos llevarán lejos

Aunque a veces nos queramos resistir, nuestra vida está llena de cambios. En ocasiones, sentimos un miedo atroz al cambio, preferimos mantenernos en nuestra zona de confort, seguros, tranquilos, en calma… Pero, ¿esto le da algún sentido a nuestra vida?

Algunos cambios suceden por decisión propia, otros ocurren sin desearlo. Simplemente, de un momento a otro, nuestra vida cambia y no podemos hacer nada para volver atrás. En estos casos, no nos queda otra que aceptar el cambio y asumir que nuestra vida ha cambiado.

No reniegues de estos cambios, porque no hay vuelta atrás. Acéptalos como parte de tu crecimiento personal, como avance de tu vida. Acéptalos porque negarte a ello no será beneficioso para ti.

No tengas miedo de los cambios lentos, solo ten miedo de permanecer inmóvil

-Proverbio Chino-

Cambios para cada día

Hay algunos pequeños cambios que puedes hacer cada día, o al menos puedes forzarlos, para ver cómo tarde o temprano tu vida avanza, como llegas ¡tan lejos como quieres!

Para ello, es importante que sepas qué debes hacer, cuáles son estos cambios. Hoy te los traemos aquí, ¿estás preparado para empezar hoy mismo con ellos? ¡Vamos allá!

Encuéntrale un sentido a tu vida

Que tu vida tenga sentido parece algo obvio, pero no siempre sucede así. En ocasiones, nos encontramos en un tira y afloja, en un estar sin estar. Párate un momento a pensar qué puedes hacer para cambiar esta situación, porque algo está fallando. Una vez encuentres la respuesta, redirecciona tu vida, ¡llénala de cambios!

Escribe tus sueños

Desde pequeños siempre nos han preguntado qué es lo que queríamos ser de mayores, que escribiésemos lo que deseábamos, etcétera. Pero… ¿qué ha pasado una vez que nos hemos hecho adultos? Parece que esos sueños han desaparecido, que ya no existen para nosotros.

El hecho de adquirir responsabilidades, de tener más obligaciones, no implica que ya no podamos soñar. Tómate un momento en tu día para escribir sobre un papel aquello que anhelas. Solo así descubrirás lo que quieres y cómo podrás conseguirlo.

¡Nada de remordimientos!

Los remordimientos son algo que nos impide avanzar, es por eso que debemos dejarlos, tirarlos a la basura, ¡eliminarlos de nuestra vida por completo! Puede ser difícil, pero una vez realizado esto, seremos más felices y lograremos avanzar. La sensación de liberación te resultará de lo más agradable.

Enfréntate a tus miedos

Tus miedos no deben impedirte conseguir aquello que deseas. Tus miedos no son barreras, no son impedimentos, no son aquello que te hace retroceder. Los miedos son opciones de superación, de “coger el toro por los cuernos” y enfrentarte a aquello que tanto temes para hacerte más fuerte y ser consciente de que puedes superar cualquier cosa.

Ámate incondicionalmente

Porque si no te amas a ti mismo, nadie te va a amar y tampoco sabrás cómo amar a los demás. Piensa que tú eres la única persona que nunca te fallarás. ¿Quién estará ahí para ti? Tú mismo.

Para amarte incondicionalmente debes aprender a aceptar que no eres perfecto, que cometes errores, pero que puedes aprender de ellos. No te pongas barreras, ámate.

Vive el momento

Vivir el momento es algo imprescindible, pero esto no implica vivir siempre al límite, sino simplemente disfrutar del aquí y del ahora, disfrutar de cada día. Mira a tu alrededor porque tienes muchas cosas por las que ser feliz. No anheles más de lo que ya tienes, posees mucho, solo tienes que abrir los ojos y vivir el momento, ¡disfrútalo!

Los cambios suceden cuando vamos contra todo lo que solíamos hacer

-Paulo Coelho-

Empieza a incluir todos estos cambios en tu vida y verás cómo tu perspectiva sobre la misma cambia. Es importante que los incluyas todos, porque eso te permitirá llegar muy lejos.

Nadie te pone barreras, eres tú mismo quien se las pone; nadie te dice que no puedes hacer algo, te lo dices tú mismo. Las imposiciones llegan de tu interior, solamente debes cambiar la forma de ver las cosas y no tenerle ningún miedo al cambio. Este siempre será beneficioso. Todo cambio será bueno. Siempre. Es el momento de interiorizarlo.