Solo observa, aquello que tanto anhelas lo estás buscando en el lugar equivocado
Existen muchas teorías, debates, hipótesis sobre donde realmente se encuentra la felicidad, se plantea que si la felicidad, tan buscada, tan anhelada y controvertida ¿realmente se llega a encontrar? ¿simplemente es un estado de contraste en un momento? o ¿solo una ficción que pasamos toda la vida buscando?
La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días. Benjamin Franklin
Pero para quienes han declinado en su búsqueda, quiénes han tenido un ápice de sentir respecto a la felicidad, quiénes han presentido que están buscando en el lugar equivocado, la felicidad se ha convertido en el verdadero sentido de conocerse a sí mismos y conectarse con esa esencia tan fenomenizada, cuando es tan simple como estar en un estado pleno permanentemente.
Cada quien le pondrá ataduras a este estado de plenitud, algunos en el dinero, en el placer y en el disfrute, otros en la familia y en los amigos, muchos otros en religiones, doctrinas y filosofías de vidas, más sin embargo, es tan sutil y a su vez tan evidente que pocos logran darse cuenta, la felicidad no se encuentra en nada externo a nosotros mismos.
Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas.
Pablo Neruda
Nos puede llevar la vida entera identificar lo que representa la felicidad para nosotros, especialmente si la asociamos a risas y buenos momentos, en lugar de dar paso al conocimiento pleno que conlleva la felicidad, a la paz interior, a la aceptación y observación de todo lo que ocurre dentro de nosotros y como se conecta con lo que nos rodea, la naturaleza, las personas, los hechos, cada cosa tiene un significado en sí misma y en su totalidad representa esa felicidad que nadie encuentra.
Observa esos momentos en tu vida en los que has sentido que todo es justo y perfecto, nada está fuera de su lugar, puedes percibirlo en una mirada, leyendo un libro, mirando el océano o troceando un vegetal, no hay nada místico ni fenoménico, es una seguridad casi fugaz de que todo es perfecto y en coherencia total con el universo si se quiere, no hay nada que hacer, nada que pedir, nada que interpretar, simplemente es.
La felicidad es interior, no exterior; por lo tanto, no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos. Henry Van Dyke
Cuando estamos a la espera de la felicidad, buscando, escarbando, hurgando, en lo externo, en los sucesos, en las cosas o en las experiencias, encontraremos que nunca somos completamente felices o infelices, solo siempre falta algo, algún pensamiento se roba esa casi felicidad que logramos con adquirir la casa soñada, el auto deseado, el empleo pretendido, el amor de nuestra vida o el disfrute de un momento, sencillamente se escapa por una ventana la casi felicidad total y nos toca seguir buscando.
No te quedes frente a la puerta de tu vida esperando que algo la abra y puedas acceder a tu propia felicidad, más bien da la vuelta a esa puerta y mira dentro, no busques más, mira en ti, en tus pensamientos, en aquello que presientes y muchas veces evitas. Dale paso a la sensación de plenitud y aprende a conocerla, no la espantes pensando que debes obtener ahora para ser feliz, solo debes serlo, nadie ni nada tiene tu felicidad, siempre ha estado en ti esperando ser descubierta.
Por: Marvi Martínez