Espiritualidad

Las personas más sensibles tienen mayor disposición al despertar de la conciencia…

Señor, tenemos la costumbre de acostumbrarnos a todo. Aun lo más hiriente se nos oxida. Quisiéramos una sensibilidad no cauterizada, para maravillarnos y sublevarnos. Señor, que no nos acostumbremos a ver injusticias, sin que se nos encienda la ira, y la actuación. Luis Espinal Camps

Solemos referirnos a las personas que son muy sensibles a veces de una manera discriminatoria, decimos que son muy llorones, son muy susceptibles, son muy delicados y no nos damos cuenta que sencillamente son personas de alma sensible.

Las personas de almas sensibles suelen ser más perceptivas a ciertas cosas que nos rodean, a ciertas actitudes inherentes a las personas, son más intuitivas, un poco más sutiles en el trato con las personas, nos damos cuenta que suelen afectarse de muchas maneras, por ciertas circunstancias, por el entorno que les rodea, por alguna situación específica, incluso cuando no tiene que ver directamente con ellos.

Paradójicamente suelen irritarnos un poco, las vemos como personas débiles y vulnerables, frágiles, e incluso en algunas oportunidades se nos hace difícil mantener un trato directo con ellas, no nos damos cuenta que esa fragilidad y esa sensibilidad las acerca más al ser humano.

Estas personas por lo general tienen mayor respeto por la naturaleza, por los animales, hacia los niños y hacia las personas en general y lejos de ser una fragilidad y una debilidad, no nos damos cuenta que esa sensibilidad de las personas, aborda directamente la conciencia, es un puente de conexión directa con el ser interior.

Sensibilidad e imaginación es base para ver, Ver base para apreciar, Apreciar base para resolver, y Resolver base para Actuar. Juan Domingo Peron

La sensibilidad en el alma nos mantiene en un grado de conciencia que nos aleja completamente de muchas acciones incorrectas, las personas virtuosamente poseedoras de esta sensibilidad, son incapaces de actuar de muchas maneras erradas en ningún momento de su existencia, de hacer daño a alguien, menos intencionalmente, de irrespetar al semejante y mucho menos herir a un ser indefenso, también suelen disfrutar con mayor intensidad de los atardeceres, de los amaneceres, del canto de los pájaros o de cualquier otro suceso natural que nos conecta con la conciencia.

Esta virtud muchas veces confundida con vulnerabilidad, los acerca y los pone en una gran disposición para el pronto despertar, cada intención y deseo por el bienestar ajeno, cada sufrimiento por lo que ocurre a los demás, los eleva cada vez más a un nivel de conexión directa con el amor universal.

No despreciéis la sensibilidad de nadie. La sensibilidad de cada cual es su genio. Charles Baudelaire

Así que a manera de reflexión, en las próximas oportunidades que tengamos de establecer contacto o cercanía con una persona sensible de alma, tengamos en cuenta que antes que nada siempre es mejor sacar provecho del amor y la luz que podemos recibir de ellas.

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