Los animales aceptan, los humanos esperan
¿Te sientes superior a los animales? ¿Crees que ser humanos te hace mejor que otras especies? A veces, deberíamos girar nuestra mirada y aprender un poco de aquellos que consideramos “seres inferiores”, pues puede que aprendiésemos mucho más de lo que pensamos.
A veces las cosas no son como uno quisiera, pero siempre son como deben ser. Aprende a aceptar, aprende a fluir
La espera que termina en decepción
Seguramente te sorprendas continuamente esperando que las cosas pasen de la manera en la que tú esperas que sucedan. Esperamos que haga sol, esperamos que nos cojan en ese trabajo que tanto queremos, esperamos y esperamos, pero… ¿qué ocurre si eso que esperamos no llega?
Las cosas que esperamos están fuera de nuestro alcance. ¿De verdad depende de ti que haga un buen día? ¿Será problema tuyo que no te cojan para desempeñar ese trabajo que deseas? No está en tus manos este tipo de decisiones, porque tú no puedes controlarlo todo.
Esperar ciertas cosas nos lleva inminentemente a que, si estas no suceden, nos decepcionemos. Es normal. Pero la decepción puede evitarse si dejamos de esperar y empezamos a aceptar. ¿Un conejo espera a que el sol salga por la mañana? ¿Espera un perro que no llueva esta tarde?
Los animales no esperan, los animales aceptan que las cosas sucedan. ¿Crees que el conejo se pondrá triste porque llueva? En absoluto. El conejo seguirá siendo feliz. Da igual que llueva, pues él no esperaba nada y, por lo tanto, no puede decepcionarse.
Acepta. No es resignación, pero nada te hace perder más energía que el resistir y pelear contra una situación que no puedes cambiar
-Dalai Lama-
Aceptar a los demás, una difícil decisión
Quizás aceptar que no podemos cambiar el día que pueda hacer sea mucho más fácil que aceptar el cambio drástico que pueda dar cualquier persona. ¡Cuánto nos cuesta aceptar a los demás! Si continuamente te encuentras siendo decepcionado por los demás, quizás no estés actuando de la forma más adecuada.
Si te decepcionas es porque esperas cosas que los demás de han prometido. Tal vez se hayan mostrado de una determinada manera, pero con el tiempo todo el mundo cambia. El rechazo ante este cambio que puede resultar negativo te conduce a la decepción.
Tras tantas decepciones, ¿no crees que es el momento en el que debes cambiar tu forma de percibir las cosas? No esperes nada de nadie. Da igual que sea alguien de tu familia, tu pareja o algún amigo. Toda persona es susceptible de cambio, pero tú no puedes permitir que ello te afecte.
Acepta las cosas tal y como vengan, sin esperar y sin hacerte falsas ilusiones de algo que de un momento a otro puede modificarse drásticamente. Si empiezas a tener una visión más “relajada” de tus relaciones, empezarás también a sufrir muchas menos decepciones.
A veces esperamos demasiado de otras personas, solo porque nosotros estaríamos dispuestos a hacer mucho más por ellos
No te limites, sigue avanzando
Si te encuentras con un obstáculo en tu vida, como puede ser la decepción, piensa en cambiarlo. No te puedes permitir seguir siendo decepcionado o continuar volviéndote triste cada vez que las personas a tu alrededor no son lo que prometen ser.
Los animales no conocen límites, debido a que ellos aceptan las cosas y así ¡son felices! De alguna manera, parece que los seres humanos buscamos continuamente la infelicidad, porque en vez de esperar debemos aprender a aceptar.
No te mantengas en un estado si este te está haciendo infeliz. Debes aprender a modificar todo aquello que esté impidiendo que vivas tu vida con un gran bienestar. Elimina todo aquello que perturbe tu armonía, aunque tal vez la solución no esté en eliminarlo, sino en cambiar la forma de enfrentarse a las cosas.
Cuando aprendas a aceptar en lugar de esperar, tendrás menos decepciones
-El caballero de la armadura oxidada-
Quizás ahora seas consciente de que debemos girar nuestra mirada hacia los animales mucho más de lo que pensábamos. Ellos nos brindan muchas lecciones que nos pueden ayudar a ser más felices. No te limites, no esperes. Acepta para ser feliz.
¿Te negarás a ello?
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