Ya le puedes decir basta al miedo que heredaste, porque la vida es aquí y ahora
Solemos cargarnos de miedos, desde que nacemos a lo largo de nuestra existencia algunos acontecimientos dejan en nuestra mente una huella que puede afectarnos durante toda la vida.
Nuestro cerebro tiene un mecanismo de protección que a través de hormonas produce adaptaciones en nuestro cuerpo, útiles para dar frente al miedo o huir de una situación que ponga nuestra vida en peligro… y hasta acá vamos bien, pero la mayoría de nuestros miedos, poco tienen que ver con agentes que amenacen ciertamente nuestra seguridad.
Hay que decirle basta al miedo porque interfieren en nuestra vida limitando nuestros pasos, haciéndonos creer que algo malo nos va a pasar, que vamos a perder la seguridad que tenemos hasta el momento, aunque eso no nos genere plenitud, nos hacen sentir que nuestra vida acabará de forma precipitada, nos hacen sentir que podemos perder a nuestros seres queridos, que podemos hacer mal aquello a lo queremos arriesgarnos, en fin… gracias al miedo nos creamos escenarios donde nos vemos ficticiamente amenazados.
Todos podemos tener miedo, es normal que eso ocurra, lo que es un error es darle la batuta de la orquesta de nuestra vida a ese miedo y permitirle que sea a través de él que tomemos nuestras decisiones.
No tiene sentido vivir la vida aferrándose al miedo, la vida es corta y no vale la pena… Incluso tememos a cosas inevitables como la muerte, de una forma irracional, la muerte que es lo más seguro que tenemos nos produce gran malestar, inclusive hay quienes desarrollan fobias en relación a ese tema, no aceptando que la vida acaba, que aunque le temamos a la muerte, ella no se va a retrasar o adelantar.
Nuestros miedos no podrán favorecernos nunca cuando se apoderan de nosotros, nos harán irnos por opciones que en términos generales no serán las más convenientes.
La única manera de liberarnos de nuestros miedos es aceptándolos y haciéndonos conscientes de que no están en lo cierto, enfrentándolos, retándolos, aunque nos cueste un poco al principio, podemos ir paulatinamente exponiéndonos a lo que nos atemoriza e ir de escalón en escalón superando aquello que nos traba.
Si crees que tus decisiones están siendo tomadas por miedos, es hora de hacer una pausa y decirle adiós a esos factores que ha creado tu mente y que no te favorecen en lo absoluto. Lo único que logramos actuando con miedos es perdernos experiencias que seguramente nos llevarían a donde realmente queremos estar. La vida es este momento y seguramente lo único malo que te pasa, solo esté ocurriendo en tu mente.
Queda prohibido no sonreír a los problemas, no luchar por lo que quieres, abandonarlo todo por miedo, no convertir en realidad tus sueños. ― Pablo Neruda