Un buen secreto de padres, es jamás confiarse…
Es de padres el desear poder confiar plenamente en nuestros hijos, mantenemos la ilusión de que son transparentes en su relación con nosotros y que de alguna manera, los conocemos tan bien, que podremos captar cuando se atrevan a mentirnos.
Desconfía de la persona que lo ve todo bien, y de aquel que lo ve todo mal. Johann Kaspar Lavater
Sin embargo, es menester de padres que estemos conscientes de que nuestros hijos pasan por diferentes facetas y que independientemente de que lleven parte de nuestra alma fusionada en la suya, no quiere decir que llegamos a conocerlos del todo, de hecho, resulta bastante complejo llegar a conocerse a sí mismo, imaginemos entonces el poder conocer completamente a otra persona.
Pues nuestros hijos no son la excepción, un buen consejo de padre y un secreto para su vida, es jamás confiarse, siempre debemos desconfiar de aquellas cosas que escuchamos, nos dicen y vemos, siempre debemos tener esa intuición alerta, activa y siempre punzante, en cada paso que dan nuestros hijos.
La desconfianza es madre de la seguridad. Aristófanes
Está bien obviamente, otorgarles grados de responsabilidad e indudablemente no podremos controlarlo todo, todo el tiempo, pues no estamos a su lado permanentemente, sin embargo, la desconfianza siempre nos mantendrá alerta de sus amistades, de su entorno, de las personas con las cuales se relacionan, de aquellos temas por los cuales se sienten atraídos y evidentemente de sus inclinaciones.
El caso es que independientemente de nuestros deseos e ilusiones en relación a nuestros hijos, debemos siempre tener claro nuestro rol de guías y orientadores con respecto a ellos, desconfiar es una parte importante de nuestro sentido como padres, pues no consiste en desconocer la responsabilidad del hijo, ni mucho menos de subestimarle, simplemente de jamás confiarnos en que cada paso que está dando es completamente bueno, pues la detracción y los pensamientos negativos siempre se hacen presentes de alguna manera, especialmente a través de personas que suelen acercarse sin levantar la menor sospecha.
Es preciso considerar el pasado con respeto y el presente con desconfianza si se pretende asegurar el porvenir. Joseph Joubert
Llevemos a nuestros hijos por su propio camino, permitámosle vivir y seguir adelante, aprender de sus propios errores y superar sus obstáculos, sin embargo, siempre debemos estar un paso adelante de ellos, de cada acción, de cada decisión y de cada pensamiento, especialmente cuando estamos conduciendo su crianza, pues nuestros hijos evidentemente llegarán a un punto en el cual deben ser capaces de tomar sus propias decisiones, sin embargo, ellos siempre acudirán a nosotros para pedir ese consejo que necesitan antes de llevar a cabo alguna acción y para ello, siempre nosotros en el rol de padres, debemos tener una contemplación plena del panorama, completo y ajeno a los sentimientos y emociones a los cuales ellos suelen apresarse.
En nuestro rol de padres debemos aprender a conocer a nuestros hijos, confiemos en sus virtudes y en sus capacidades, pero siempre debemos mantener el secreto de la desconfianza viva, activa y alerta.