RINCÓN del TIBET

Todo hombre muere. No todo hombre vive realmente…

hombre

Todo hombre muere. No todo hombre vive realmente…

Una condición obligatoria de la vida del hombre, es que todos dejamos el cuerpo en algún momento, no hay distinción, clases, diferencias, en este momento lo único realmente valioso es aquello que puedes llevarte…¿que puedes llevarte al morir?…

Así como una jornada bien empleada produce un dulce sueño, así una vida bien usada causa una dulce muerte. Leonardo Da Vinci

Pasamos gran parte de nuestra vida acumulando riquezas, trabajando por un bienestar material que poco alimenta el alma y nutre al espíritu. Cuando morimos, lo único que nos acompañará, serán nuestras vivencias, experiencias, encuentros y desencuentros, en fin, aquello que vivimos y grabamos en el alma.

Tristemente, pocos hombres logran darse cuenta de esto, de lo importante que es hallar el verdadero motivo y esencia de la vida, de lo valioso, de ese espacio donde nacen y mueren los hombres, que evidentemente no es un comercio, ni una oficina, más bien radica en donde hallamos el amor genuino.

No basta con pensar en la muerte, sino que se debe tenerla siempre delante. Entonces la vida se hace más solemne, más importante, más fecunda y alegre. Stefan Zweig

¿Qué significa vivir realmente?.. Para cada persona esto puede significar algo distinto, la intensidad de la vida depende del cristal con el cual se le mire. Habrán personas que se entregarán al éxito, otras elegirán el surgimiento, la vida mundana, las batallas, la costumbre, vivir al límite o ser prudente, cualquier elección es parte de lo que hacemos con nuestra vida, y finalmente nadie puede decirte como vivir en realidad.

Pero si puedes reflexionar sobre el saber vivir, sobre la plenitud y la paz que no se cultiva en lo material, en dejar la vida, en el desapego de quiénes amamos, en la manera que elegimos para hacer consciencia.

Casi todas las personas viven la vida en una silenciosa desesperación. Henry D. Thoreau

Indudablemente, todos morimos, con temores, sin temores, bajo cualquier filosofía, religión, doctrina o creencia, sea lo que sea pensemos hacer al dejar el cuerpo, es indudable que dejamos atrás una existencia, afectos, amores, vivencias, tragedias y sufrimiento, dejamos atrás lo que vivimos y lo que no, lo que ganamos y perdimos, lo que decidimos fuera nuestra vida.

Nos corresponde entonces preguntarnos si hemos vivido realmente, si hemos sembrado, cosechado, si estamos satisfechos con nuestro recorrido o llenos de expectativas por lo que falta por vivir.

Cierto es, que cada día brinda una oportunidad, que cada circunstancia es un aprendizaje, que cada persona es una manera de conocernos a nosotros mismos y que la verdadera vida se hace en consciencia.

Scroll al inicio
Hola! Necesitas ayuda