Si no aprendiste a valorar lo que tuviste, deberás aprender a aceptar y a continuar
La vida es una constante inconformidad, nunca estamos completamente satisfechos ni conformes con lo que tenemos, aunque muchos digan que se sienten completos, sabemos que vivimos en una larga búsqueda, de bienestar, de seguridad, de aprendizaje y de vida, de allí que esperamos cada nuevo día, la oportunidad de lo que sea que ocurra, de vivir, de experimentar y de poder sorprendernos aunque la mayoría de las veces, nuestros días se parecen cada vez más a los anteriores.
Nunca he encontrado una persona tan ignorante que no pueda aprender algo de ella. Galileo Galilei
En esta ardua lucha de vida, llegan muchas cosas, personas, circunstancias, oportunidades y penas, solemos observarlas, vivirlas y dejarlas ir, pero en muchos casos, no valoramos lo que la vida nos ofrece y nos percatamos de ello simplemente cuando ya se ha ido, cuando no hay vuelta atrás.
Si no has aprendido a valorar lo que tuviste una vez, por obligación deberás aprender a vivir con aquello que no tienes, lo que sencillamente ya se fue, ya no te pertenece o dejaste ir…
Muchas veces nos arrepentimos de las cosas que perdimos, otras son un respiro, pues deseamos librarnos constantemente de cargas que se van agrupando innecesariamente en nuestras vidas, pero ese mismo sentido de cambio, no nos permite apreciar lo que forma parte de nuestra vida en el ahora, en el presente, las personas que nos acompañan y que saben de nosotros, que nos apoyan, que nos aman o simplemente nos brindan a diario aliento.
Era ese tipo de persona que se pasa su vida haciendo cosas que detesta para conseguir dinero que no necesita y comprar cosas que no quiere para impresionar a gente que odia. Emile Henry Gauvreay
Estas personas no son eternas, lo material va y viene, nunca llega a ser indispensable, siempre deseamos algo más y mejor si es posible, trabajamos para ello, nos esforzamos unos más que otros, sin embargo, el rol de las personas es distinto, resulta muy triste no aprovechar lo que una persona nos brinda, especialmente cuando lo hace desde la sinceridad, el amor y la solidaridad, no valoramos las virtudes más maravillosas de los seres sinceros, por el contrario, nos afanamos en buscar aquello que a final de cuentas no nos dará la felicidad esperada y para ese entonces, ya quien estuvo simplemente no estará.
Siempre podemos recuperarnos de las pérdidas, las personas no son indispensables, cada quien tiene una vida, y si bien resulta maravilloso poder compartirla, sabemos también que tenemos la capacidad de reponernos y recuperarnos de las pérdidas más tristes, aunque nuestro corazón se resquebraje, aunque nuestra vida cambie para siempre, aunque nuestra mirada jamás sea la misma, el tiempo sana cualquier herida, así que aprenderemos a vivir con aquello que no tenemos, que perdimos y que ya no está, pero siempre resulta reconfortante saber que lo valoramos.
La peor persona es la que no se acepta. Jordan Cortes
No esperes que las personas que aman se vayan de tu vida para apreciarlas, para valorarlas y ser recíproco en el amor brindado, llena tu vida de satisfacción, tu camino de luz, tu cielo de estrellas, vive lleno de gratitud y no tendrás que aprender nada que jamás desees poner en práctica.