RINCÓN del TIBET

Si esperas por un mensaje que no llega, ese es el mensaje

un mensaje

Si estás esperando un mensaje que no llega, eso también es un mensaje

Se nos hace mucho más sencillo procesar información que recibimos de manera explícita, a tener que interpretar un mensaje que se leen entre líneas, que se derivan de acciones o se relacionan a ausencias.

Muchas veces no queremos ver lo que en realidad ocurre y nos ponemos de barrera el hecho de no haber escuchado ciertas palabras, de no haber leído un mensaje determinado y terminamos restándonos la posibilidad de dar significado a aquello que ya sabemos, pero que nos cuesta aceptar, aquello que se nos ha dicho a través de eso contrario a lo que esperamos, a esas palabras que no escucharemos, ni leeremos, a esa presencia que jamás será tal.

No siempre obtendremos de los demás lo que queremos, pero siempre vamos a recibir una lección, siempre vamos a ganar una experiencia, así que si nos entristece la ausencia de alguien y no cabe por algún motivo que nosotros generemos un acercamiento, o al menos no como nos gustaría, aprendamos a aceptar y a rescatar de lo que no nos gusta, lo mejor.

La vida actúa de manera curiosa y muchas veces no logramos percibir que el no estar cerca de quienes nos gustaría, resulta en una verdadera ganancia, algunas veces se trata encontraremos el beneficio reflejado en uno o varios de estos resultados:

  • La persona con la que nos gustaría contar no nos conviene o nosotros somos inconvenientes para ella.
  • Podemos abrirle paso a alguien más para entrar en nuestras vidas.
  • Nos enfocamos en cosas mucho más provechosas para nosotros.
  • Aprendemos a valorar la presencia de quienes queremos.
  • Con el tiempo nos preparamos para estar juntos de una manera más armónica, sana o conveniente.
  • Nos ahorramos tiempo de recorrer un camino que no nos llevará al lugar donde queremos estar.
  • Maduramos y aprendemos a darnos el lugar que nos corresponde.
  • Aceptamos que las cosas no siempre resultan como las esperamos.

Y de alguna forma, quizás no de forma inmediata, terminamos agradeciendo a la vida por lo que fue y por lo que dejó de ser en nuestras vidas.

En algunas oportunidades nos daremos cuenta de que podemos interpretar un mensaje como una negativa cuando es solo una invitación a esperar, pero como esto no lo sabremos en el momento, debemos soltar aquello que nos ancla y seguir nuestro camino ligeros de equipaje, confiando en que vamos en la dirección correcta y que lo que tenga que estar en nuestra vida, para hacernos crecer, para alinearnos con nuestra felicidad, para permanecer para siempre o por poco tiempo, estará y sin forzarlo.

Por: Sara Espejo – Rincón del Tibet

Scroll al inicio
Hola! Necesitas ayuda