Si estás de mal humor, ¡abrázalo!
¿Estás hoy de mal humor? Todos, en algún momento, hemos estado enfadados con el mundo. Algunas veces tenemos motivos, otras no tanto. No siempre podemos levantarnos felices y contentos, pues somos seres sentimentales cuyas emociones, en ocasiones, nos juegan malas pasadas.
Pero, ¿qué hacer si estás de mal humor? Esto no solo te afecta a ti, sino también a las personas de tu entorno. Debes aprender a abrazar a tu mal humor, porque ¡necesita cariño! Algo ocurre, por lo tanto, en vez de huir de él o de regocijarte en él, intenta abrazarlo y comprenderlo.
El mal humor nos hace muy pequeños
-Doménico Cieri Estrada-
A mal tiempo, buena cara
Es importante que aunque las emociones negativas te estén abordando ahora mismo, intentes ser positivo. Nunca habrá nada que pueda contigo, solo existirá aquello que tú permitas que te arrastre. Por eso, si estás de mal humor, ¡no pasa nada! Intenta luchar contra él con una visión positiva de la vida.
No importa los sentimientos que puedas experimentar, ya sean tristeza, ansiedad, enfado o ira, lo importante es la actitud que tú vas a tener frente a todos estos sentimientos que te hacen estar de mal humor. Sí, aunque no lo creas, tu actitud será más que importante para afrontar esto con éxito.
¿Qué ocurre si no somos capaces o creemos no serlo? Lamentablemente, si nos dejamos llevar por nuestras emociones negativas, como el mal humor, puede que suframos un desgaste emocional y físico bastante grave. Si no te sientes bien por dentro esto se manifestará exteriormente. Cualquier emoción negativa que te aborde puede original un dolor de estómago o una depresión.
Por eso, debemos ponerle buena cara al mal humor o, al menos, ¡hacer un esfuerzo! Puede ser difícil porque nuestras emociones no están por la labor, pero tú eres más fuerte. Intenta tener una actitud más positiva y verás cómo todo cambia. ¿Empezamos ya?
Aceptar y comprender será la clave
El problema de que muchas de nuestras emociones negativas puedan con nosotros es el hecho de que las rechazamos. Si tenemos miedo intentamos huir, si estamos tristes nos aislamos, si estamos de mal humor lo pagamos con todos…
Pero… ¿alguna vez te has parado a aceptar realmente esa emoción y a intentar entender porqué te está ocurriendo eso? Esta será la clave, el primer paso que debes dar para intentar superar esa emoción que no te agrada.
Seguramente, hayas visto alguna vez a alguna persona que siempre está enfadada. Hay muchas personas así, pero ¿realmente quieren estar así? La realidad es que no, pero como no aceptan ni intentan comprender qué es lo que les está pasando, viven en un continuo estado de mal humor. ¿Tú quieres superarlo, verdad? Pues es el momento de que aprendas a escuchar a tu mal humor.
Recupera tu equilibrio emocional
Estos pequeños pasos te ayudará a restaurar el equilibrio emocional que tan necesario es para que nos sintamos en paz y felices. Pero, no va a ser fácil, debes poner mucho de tu parte. Siempre es más difícil lidiar con las emociones negativas que con las positivas, será que ¿las negativas nos afectan mucho más?
Tu actitud es la que cuenta, al fin y al cabo. Bien es cierto que tus emociones van un poco “por libre”, pero en tus manos está la decisión de permitir que ellas te lleven a ser una persona pesimista y triste o todo lo contrario. No hay nada que no se pueda solucionar con una sonrisa y mucha positividad. Estas son las armas más potentes que tenemos en nuestras manos. ¿Por qué tardamos tanto en sacarlas a relucir?
No te mereces una vida llena de enfado y de negatividad. El mal humor nos aborda a todos en ciertos momentos de nuestra vida, pero lo importante es saber el origen de este mal humor. Tal vez, este no tenga fundamento y, si lo tiene, ¿le encontramos ya solución?
No digas palabras hirientes cuando estás de mal humor. Tendrás muchas oportunidades para cambiar tu estado de ánimo, pero nunca tendrás la oportunidad de reemplazar las palabras que has dicho
Alargar una situación en la que no nos encontramos a gusto puede provocar que vivamos toda nuestra vida ¡en ese estado! Así luego dirán que tenemos cara de amargados o que no parecemos felices. Es el momento de liberarnos de todo esto. ¿Empezamos por abrazar a nuestro mal humor?