Quién serías si no te importara lo que piensan los demás?
Nuestra conducta como ser humano muchas veces se ve influenciada por rígidos parámetros donde debemos encajar, lo que en la mayoría de las ocasiones no nos permite ser o desarrollar nuestra verdadera esencia.
La importancia de indagar en quienes realmente somos:
Cuando nos quitamos de encima los qué dirán, los esquemas sociales, las imposiciones de nuestros padres, las limitaciones autoimpuestas por agradarle a las personas que nos interesan, las creencias de que somos lo que tenemos, nos volvemos más auténticos y esto no nos hace necesariamente unos rebeldes, nos hace unos valientes, nos hace acercarnos a nuestro desarrollo, nuestro crecimiento y nuestro aprendizaje.
Ventajas de mostrar nuestra esencia:
Todos somos únicos, tenemos talentos únicos, somos brillantes para algo, mientras limitemos nuestra luz, nuestra esencia, nuestro potencial de brillar se limitará, eso en lo que somos excepcionales probablemente no lleguemos a mostrarlo por miedo a no encajar, a no agradar, a estar desalineado con la actitud y comportamiento “normal”, donde la normalidad no es más que un resultado probabilístico ante algo.
Es bastante que, de vez en cuando, un hombre genial muera loco, para que, por un período, la normalidad no sea considerada gran cosa. – Lucian Blaga
Atraemos a personas que nos ayudarán a crecer, por lo general nuestro crecimiento viene dado por nuestras relaciones, cuando no somos auténticos, reflejamos en nuestro entorno personas y situaciones que vibran con eso que proyectamos, con esa fachada, con esa imagen distorsionada de nosotros mismos y de esta forma no saldrá a la luz lo que realmente nos hará evolucionar.
Reconocemos que no somos lo que tenemos o lo que hacemos, nuestro verdadero yo tiene en sí mismo un valor, que no depende de lo que tenemos, quién está a nuestro lado o lo que hacemos y sus resultados, ya somos por esencia, esa es de hecho nuestra definición: SER.
Sólo si me siento valioso por ser como soy, puedo aceptarme, puedo ser auténtico, puedo ser verdadero. – Jorge Bucay
Nos liberamos de la necesidad de aprobación, cuando reconocemos que nuestra esencia, más allá de nuestro ego no tiene nada que ver con la opinión de los demás, las etiquetas, las críticas, y reconocemos que la una validación externa no tiene mayor peso vs nuestra propia aceptación, estamos más cerca de mostrarnos cómo realmente somos.
De acuerdo a esto, podemos reconducir nuestro comportamiento, siendo honestos con nosotros mismos, explorando y amando nuestra esencia, haciendo lo que nos mueve y rodeándonos de personas que realmente reflejen nuestro verdadero yo, sin importar la opinión o los juicios de los que nos rodean o de la sociedad. Seremos más plenos y mucho más brillantes, no refiriéndonos a nivel intelectual, sino espiritual, seremos nosotros mismos.