Espiritualidad

Quien no se mueve no siente las cadenas

Muchas veces estamos atrapados en una situación sin habernos por lo menos percatado del cuadro, sin saber que estamos siendo sometidos a una limitación por parte de nosotros mismos o por alguna otra persona que por algún motivo u otro tiene influencia en nosotros.

Si no nos movemos, si no intentamos salir, si no intentamos volar, sencillamente no nos daremos cuenta de que somos prisioneros, nuestros días continuarán transcurriendo, dentro de una rutina, sin mayores exigencias de nuestra parte para ir más allá, para alcanzar metas, para acercarnos a donde queremos estar.

El cautiverio impuesto por alguien más es una forma terrible de abusar de alguien, limitar su espacio, su vida, sus amistades, sus finanzas, etc, pueden en sí mismas ser recursos de control y autoridad que ejerzan cierto tipo de personas sobre quienes inclusive quieren, esto suele presentarse por parte de padres a hijos, e inclusive entre miembros de una pareja…

Pero el peor de todo es al que se somete cada quien, donde sin mucha resistencia se corta las alas y guarda en una caja todo aquello que pueda asemejarse a un sueño, todo aquello que lo invite eventualmente a tomar su vida con todo lo que ello implique e ir tras lo que siente que lo hará feliz.

Siempre ten una ilusión

Las ilusiones nos mantienen en movimiento al espíritu, a través de ellas podemos poner nuestra imaginación a volar y así escuchar a nuestro corazón lo que nos susurra al oído de la dirección que debemos tomar.

Sal de tu zona de confort

No te quedes con lo que conoces, siempre podrás estar mejor, siempre podrás ser más feliz, siempre podrás expandirte en toda la expresión de tu ser. Las mejores cosas nos ocurren cuando tomamos riesgos, cuando nos bajamos de la rueda de hamsters y decidimos caminar por nuestros propios pies, siguiendo nuestra intuición, que es el lenguaje sutil de nuestra alma.

Sé tú mismo

No permitas que las presiones, los problemas, las heridas o los miedos te conviertan en alguien que no eres, en alguien dependiente, en alguien sin luz, que necesita de alguien más para justificar su vida o sus caminos. Eres un ser único, con demasiado potencial y un regalo en tus manos llamado vida que no tiene ningún valor comparable! Aprovecha la dicha de estar vivo y de ser tú mismo!

Date cuenta de que no hay cadenas que te puedan mantener atado si tú no quieres, si decides darle libertad a tu espíritu no habrá nada que no puedas lograr. Solo debes moverte! Si hay algo que te esté limitando, réstale poder y asume tu vida de la mejor manera.

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La vida comienza donde el miedo termina