RINCÓN del TIBET

¿Qué tal si me dejas en paz?

¿Qué tal si me dejas en paz?

Cuántos de nosotros alguna vez no hemos pronunciado hacia alguien la frase: Déjame en paz, en cualquiera de sus paráfrasis, buscando que la acción de otro genere en nosotros un efecto liberador, muchas veces sin darnos cuenta de que le estamos otorgando todo el poder de nuestro bienestar a una segunda persona.

Si nos preguntamos qué es la paz, probablemente podemos responder que es un estado de calma, de tranquilidad, de sosiego, de no perturbación. Y esto es cierto, lo que no es cierto es que nuestra paz dependa de otra persona o de las situaciones perturbadoras que se nos presenten.

A través de la paz interior se puede conseguir la paz mundial. Aquí la responsabilidad individual es bastante clara ya que la atmósfera de paz debe ser creada dentro de uno mismo, entonces se podrá crear en la familia y luego en la comunidad.
―Dalai Lama

 

Cuando nosotros estamos en paz en nuestro interior, no es posible que alguien la perturbe, mientras que si nuestra mente está alterada, si no estamos centrados o en conexión con nuestro ser, eso será lo que proyectemos y en consecuencia nos enfrentaremos a situaciones de conflicto.

Si nos conectamos con nuestro estado natural de paz y armonía, las situaciones que vamos a generar estarán en concordancia con ese estado, las personas que vamos a atraer a nuestra vida serán personas que sintonicen en la misma frecuencia, las vivencias que tengamos estarán en esa onda. La forma en que manejamos nuestras emociones viene dada solo desde adentro. Si hay paz en nuestro interior eso habrá en nuestro exterior. Si mi mente está angustiada, veré más motivos para angustiarme.

Como es adentro es afuera

Éste es el principio de la correspondencia que nos dice que nuestro exterior, no es más que el reflejo de nuestro interior. Y por eso cuando deseamos o buscamos paz, no debemos hacerlo a través de las personas que nos rodean, sino a través de la conexión con nuestra escancia.

Todo parece cambiar cuando tú cambias.  -Henri-Frédéric Amiel

 

Y esto puede ser una de las mayores bondades de nuestra naturaleza, si nosotros cambiamos, nuestro entorno cambia, los cambios se generan de adentro hacia afuera. Así que no le pidas a nadie que te deje en paz, cuando eso solo debe inmiscuirte a ti, cuando solo tú deberías ejercer el derecho y deber de sentirte en calma. No depende de nadie, somos nosotros mismos los que generamos los estados de intranquilidad, de perturbación, de alteración y de insatisfacción.

Pregúntate: cómo puedo conectarme con mi ser, cómo puedo alinearme con mi paz y qué herramientas tengo para mejorar las situaciones que en este justo momento me perturban. Quizás quieras desaparecer a varias personas de este plano para ver materializada tu búsqueda, pero la verdad es que todos los recursos los tienes tú, no busques fuera lo que llevas dentro, puedes estar en paz, aunque tengas factores a tu alrededor que consideres poco armoniosos, seguramente canalizando de forma positiva tus pensamientos y emociones, queden atrás las experiencias de las que hoy intentas responsabilizar a otra persona.

“Paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor. Paz significa que a pesar de estar en medio de todas estas cosas permanezcamos calmados dentro de nuestro corazón. Éste es el verdadero significado de la paz.”

Por: Sara Espejo

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Cómo encontrar la paz interior

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