Parte en dos al sufrimiento y la desdicha

Observa algo interesante, nadie puede ser infeliz sin tener una razón o un motivo que le haga infeliz y  desdichado, sin embargo es interesante observar que se puede ser feliz sin ninguna razón.
Este conocimiento es sabio y lo deberíamos tener en cuenta, y recordarlo

“puedo ser feliz sin ningún motivo, puedo ser feliz solo por ser, no necesito que nada me haga feliz”.
Si no estás satisfecho con tu momento presente busca la razón por la que no te estas sintiendo feliz para poder avanzar.

Esta búsqueda del motivo la tienes que hacer tú, nadie más lo puede hacer por ti.
Uno siempre sabe o en la superficie o en su fuero interno, el motivo por el cual no es feliz.

Si actúas así, buscando el motivo de tu infelicidad, te darás cuenta de que tu infelicidad se debe:

Alguna dependencia o carencia física de algo.

Quizás alguna dependencia o necesidad emocional.

Son tus necesidades físicas y emocionales las que te hacen infeliz.

Son tus deseos no cumplidos losque te hacen infeliz.
En primer lugar deberíamos entender cómo manejar las necesidades emocionales.
¿Qué son las necesidades emocionales?
Las necesidades emocionales son buscar o desear apreciación y reconocimiento de otros. Que los demás te aprecien, que otros te alaben, te reconozcan o te agradezcan. Si esta necesidad no se cumple, te hace infeliz.
La incapacidad para manejar los altercados, discusiones o peleas y diferencias con los demás.
También “yo soy bueno pero muchos piensan mal de mí y me tratan mal”, es otro desorden
emocional, el de victimizarse.

Estos desordenes a nivel emocional los creamos nosotros mismos, nadie más, es nuestra mente la que se victimiza y busca reconocimiento.
La mejor ayuda para salir de ese espacio de víctima y de dependencia emocional es tener un más completo y profundo conocimiento sobre la vida.

Segundo, la meditación y  las prácticas de respiración que eliminan estos patrones de la mente son grandes herramientas.
El conocimiento de la vida va limpiando la mente de estos patrones innecesarios que ayudan a superar la dependencia emocional.

También para avanzar deberíamos observar que la dependencia física tiene sus propios parámetros.
Hay un límite a lo que tu cuerpo puede dar.
Trabaja duro, no tengas a la mente ociosa y vagabunda ¡pon tu cien por cien!, ten confianza de tus talentos y habilidades, y reduce tus necesidades y deseos.
Si las necesidades y deseos te persiguen, “tengo que tener un auto, deseo desesperadamente un puesto mejor”, si estos deseos son enormes y abundantes pero al mismo tiempo la capacidad física es baja, serás infeliz por no poder alcanzarlos.
Asegúrate de que tus necesidades y deseos sean acordes a tu capacidad física de obtenerlos.
Supongamos que no tienes buenos dientes pero quieres cascar una nuez usando tus dientes, la cáscara ni se agrietará ni se inmutará, pero tus dientes definitivamente se romperán. Por lo tanto lo principal es primero ver qué tan fuerte son tus dientes, de acuerdo a eso elegir que hacer.
Si mi capacidad física es sólo para levantar 15 kilos, no me aventuraría a levantar 50 kilos. Debo limitarme a 15 kilos, y luego entrenar y subir lentamente hasta poder levantar más.

Reconoce tus habilidades y actúa acorde.

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