Nunca pienses que lo mejor de tu vida se ubica en tu pasado

Nunca pienses que en tu pasado se ubica lo mejor de tu vida

Cuando damos por sentado que lo mejor de nuestras vidas se encuentra en nuestro pasado estamos negándonos la posibilidad de que nuestros días futuros tengan un mejor contenido que lo que ya hemos vivido.

Tenemos que abrir nuestro corazón a la posibilidad de que todo lo que vivamos a partir del momento presente será lo mejor  de nuestra vida, que siempre el mañana traerá más satisfacción que el ayer.

Ciertamente hay experiencias vividas que podemos considerar lo mejor de nuestra vida, pero no vivamos con la seguridad de ello, más bien la podemos sustituir por la seguridad de que nuestro futuro nos traerá nuevas experiencias cargadas de plenitud.

Cada día sumamos conocimiento a nuestras vidas, sumamos experiencia, sumamos entendimiento, cada día que pasa nos resulta más sencillo mirar atrás y entender el porqué de las cosas y esa consciencia nos permite darle otra connotación a nuestras vidas, pudiendo incluso asegurar que independientemente de lo que nos ocurra, por negativo que lo veamos, será transitorio y la vida nos ofrecerá la otra cara de la misma moneda.

Muchas veces en nuestras mentes está el ideal de la felicidad que vivimos y que por ahora no nos acompaña… y lo más triste es que ni siquiera en lo que hoy vemos como momentos de felicidad de nuestro pasado, hayamos sido capaces de apreciarlos y valorarlos en su momento, nunca sabemos en el momento cuando somos realmente felices, por lo general nos damos cuenta luego… y de ahí el famoso: cuando era feliz y no lo sabía…

Por eso tenemos que hacer un esfuerzo especial de conectarnos a cada momento que vivamos, agradeciendo y apreciando cada detalle… Todo lo podemos ver como parte de una rutina o podemos encontrar lo especial… todo cambia a medida que pasa el tiempo, pero cuando no sabemos apreciar lo que vivimos, siempre tenemos la sensación de haber dejado nuestros mejores días en el pasado.

Vive realmente todo lo que haces, si vas a jugar con tu hijo, no lo hagas por obligación, disfrútalo, saca ese niño interior y que juegue también, cuando leas un libro, no te distraigas con lo que debes hacer mañana, cuando salgas a caminar, deja que tu mente se relaje viendo el paisaje, sintiendo tus pisadas, en lugar de pensar en todos los pendientes o recuerdos que la intranquilizan.

Cuando sabemos vivir el presente, no podemos asegurar que lo mejor de nuestra vida estuvo en el pasado, la vida es un milagro y cada día es para aprovecharlo. Aun cuando hayamos experimentado un cambio radical de vida que pudiésemos considerar negativo (enfermedad, separación, duelo, quiebra, etc), debemos ser conscientes de la maravilla del regalo que nos fue dado, estamos acá para encontrar la felicidad, pero no aquella que depende de algo o alguien, sino aquella que logramos al encontrarnos a nosotros mismos… Si seguimos acá es para ser felices.