Lo mejor de la vida llega sin planearlo
Ciertamente, la vida me ha enseñado que ser planificados tiene muchas ventajas, es positivo tener un norte y un esquema que nos va a permitir alcanzar un determinado estado. Particularmente siempre he sido súper planificada y controladora, quizás a esto le debo muchas cosas maravillosas que hoy tengo en la vida. Sin embargo, las mejores cosas de mi vida me han sorprendido sin haberlas planificado, ni siquiera esperado.
El ser excesivamente planificado te hace escribir tu historia y si no eres lo suficientemente flexible, cualquier variable que no esté bajo tu control que genere una desviación de resultados puede ser motivo de un cambio de plan o en el peor de los casos de una gran frustración.
Ante ese peor escenario de frustración, resistencia y poca aceptación, puede ocurrir algo muy beneficioso, podemos soltar, podemos simplemente liberarnos del deseo y de la necesidad de obtener algo y en ese momento al quitarnos de encima la carga de la resistencia podemos darle a la vida el margen de la duda y sin esperar nada, ver cómo gratamente nos sorprende.
Yo considero improbable que nuestro destino esté escrito, porque en este caso sería un juego muy aburrido… Creo en algunas cosas: la vida te da lo mejor que tu pensamiento pueda generar; las cosas tienen una razón de ser, a veces evidente y otras veces la razón de ser solo la entendemos con el paso del tiempo; la vida está llena de lecciones, podemos estancarnos si no captamos alguna; las cosas llegan cuando estamos preparados para recibirlas, si aún no estamos listos, podemos seguir tropezando mientras vamos aprendiendo; cuando nos aferramos a algo, no damos espacio en nuestra mente para generar algo más, por eso cuando no estamos bajo la rigidez de un plan, es más sencillo que nuestra vida se abra a cosas grandes y maravillosas, inclusive mucho mejores que las que hemos planificado.
Actúa en congruencia a lo que quieres lograr, planifica lo macro, ten un plan a, b y c si es necesario, pero siempre ten tu mente y tu corazón abiertos a los cambios, a recibir… Si no puedes lograr algo, eso no significa que has fracasado, significa probablemente que algo mejor te está aguardando. Revisa tus pensamientos y elimina de ellos las limitaciones, la mayoría son autoimpuestas.
La clave de todo es la programación de tu mente, hazte un cuidador de tus pensamientos, procura que todos ellos sean positivos, detecta los negativos y sustitúyelos, agradece, desde lo más mínimo, siéntete merecedor de lo mejor, de corazón, libérate de las culpas y principalmente de los miedos y recibirás lo mejor que la vida tiene preparado para ti, que no es otra cosa que lo mejor que tú y solo tú eres capaz de crear.
¿Y si en vez de planear tanto voláramos un poco más alto?
― Mafalda
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