Las estrellas siempre brillan en tu cielo
Cuando sientas que algo en tu vida no va bien, que has pasado momentos que no puedes soportar, que tienes muchos motivos para desistir y que no encuentras salidas a las situaciones a las que voluntaria o involuntariamente estás haciendo frente, solo detente un momento, haz una pausa en las labores de tu preocupada mente y decide afrontar la vida como lo que es, con altos y bajos, con eventos transitorios que no te definen, que no dicen quién eres… Eres más que una circunstancia, que un problema, que una calamidad o una tragedia, date cuenta, solo date cuenta de que estás transitando por esta vida para algo más de lo que puedes percibir.
Piensa sencillamente en que todo lo que nos ocurre es un milagro, que la vida está llena de cosas maravillosas y que ninguna de ellas es casualidad, que por lo general tenemos más cosas que agradecer que cosas que lamentar, pero que nuestra percepción y nuestro sentido de supervivencia muchas veces se enfoca en las cosas negativas, muchas veces dejando sin efecto el universo pleno de bendiciones que nos rodean.
Aléjate del drama
No creas en el drama que genera tu mente, una realidad puede ser triste, pero la decisión de vivir en sufrimiento es justamente eso: la selección de tu mente de asumir una postura particular ante una circunstancia. Si te alejas del drama, si le quitas condimento es mucho más sencillo que las cosas pasen sin hacernos más daño del necesario, es mucho más sano fluir con una realidad que resistirte a ella… lo que pasa es que por lo general no sabemos cómo fluir, nos cuesta sencillamente aceptar nuestro presente, especialmente cuando queremos cambiar lo que nos ocurre, nuestra mente se enfrasca en el drama y no nos permite ver más allá, por el contrario nos hace vibrar con lo que nos duele, nos molesta o nos lastima perpetuándonos en una situación.
La aceptación y el agradecimiento
Acepta todo lo que te ocurre como si tú mismo hubieses elegido esa realidad de forma consciente, la verdad es que todo lo que vivimos es nuestra responsabilidad, para bien o para mal, nos guste o no, cada una de nuestras vivencias están cargadas de nuestras decisiones, de nuestros pensamientos, de nuestras emociones, de nuestro pasado y de nuestra capacidad de aceptación, que nada tiene que ver con resignación, aceptar es pactar con nosotros mismos para vivir una situación de la forma menos traumática posible, aprendiendo de la experiencia y agradeciendo la oportunidad de vivirla… Porque a fin de cuentas estamos aquí aprendiendo… y dentro de ello, entendiendo el milagro de estar acá, resulta completamente enriquecedor agradecer desde el corazón cada una de las cosas que nos pasa.
Acepta. No es resignación, pero nada te hace perder mas energía que el resistir y pelear contra una situación que no puedes cambiar. Dalai Lama
Recordando siempre que la actitud con la que asumamos nuestras vivencias es la que determinará a fin de cuentas el disfrute de nuestras vidas y aunque algunas veces nos sea imposible verlas, allí están, las estrellas más hermosas brillando en nuestro cielo.