Espiritualidad

Las cosas que más nos cuestan en la vida, son las que más valoramos

Las cosas sólo tienen el valor que les damos. Moliere

A lo largo de nuestra vida nos enfrentamos con diferentes luchas, algunas impuestas y otras sencillamente buscadas para poder alcanzar nuestro cometido, alguna de estas luchas son de carácter material, sino en su mayoría, pero las luchas más cruentas las libramos a nivel espiritual, en la batalla de ser mejores y de cultivar esa parte que es la que permanece, es la que no se quebranta y es la imperecedera.

Muchas personas nacen llenas de oportunidades y de alguna manera, lo material suele ser más fácil para ellos, cuentan con respaldo y apoyo o sencillamente cuentan con una familia de economía consolidada y esto les permite tener un acceso un poco menos costoso al bienestar material, sin embargo, no escapan de la lucha espiritual que vive y padece cada ser humano, previo disfrute de la plenitud que se logra alcanzar, cuando se tiene un equilibrio y se alcanza el vínculo con el ser interior.

Dale valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan. Gabriel Gracia Márquez

Sea cual sea la naturaleza de la batalla que nos toca librar, aquello que nos resulta más costoso siempre es lo que más valoramos, nuestros logros, nuestros proyectos, lo que alcanzamos en la vida, aquello que nos llena y que representa una parte importante de nuestra historia, siempre tendrá un valor incalculable cuando nos ha costado más obtenerlo.

Las personas suelen diferenciarse, por las luchas que han tenido en su vida y por el valor que le dan a cada experiencia y allí, encontramos personas muy bondadosas, personas sencillas y personas humildes, que independientemente de lo que puedan tener en la vida, logran alcanzar un estado de equilibrio, que tiene que ver con el valor de todo aquello que han logrado alcanzar y que les ha representado, una ardua lucha en su vida y así como valoran lo propio, aprenden a valorar la vida de los demás, a no juzgar y a reconocer la lucha de otros.

Las cosas simples son las más extraordinarias y sólo los sabios consiguen verlas. Paulo Coelho

De allí el viejo y sabio dicho, de que “nadie aprende por cabeza ajena” sólo librando las propias batallas y viviendo las propias experiencias, podremos valorar aquello que alcanzamos y sabremos respetar el logro de la lucha ajena y apreciar su belleza.

No menosprecies la lucha de nadie, no reniegues de los logros y el valor, que las demás personas le dan a lo que alcanzan, libra tus propias batallas y valora tus logros, se humilde de corazón y no hables de más.