Espiritualidad

Todo ocurre para bien, hay que tener confianza en eso

La mejor tabla de salvación ante las adversidades es la confianza en que todo ocurre para bien

Demasiada información encontramos hoy día, miles de maneras para salir adelante, para enfrentar conflictos, para superar etapas, para encontrar aquello que pensamos hemos estado buscando toda nuestra vida…sin embargo, no nos damos cuenta de que todo representa una tabla de salvación, porque ocurre para bien.

Podemos entregarnos a diferentes estados emocionales, incluso tenemos picos de felicidad y plenitud y de pronto descendemos a una depresión inesperada.

Ocurre que encontramos muchas tablas de salvación en la vida, pero si no tenemos motivos reales para mantenernos en pie, pronto se agotará esa fuente de energía.

Puede parecer muy complejo hallar motivos verdaderos, sin embargo, siempre han estado allí, más allá de los ritos y rituales que van de generación en generación, más allá de las tradiciones y las creencias antiguas, más allá de las incógnitas que dejan muchas creencias y que nos obligan solo a tener fe, hay algo en nuestro interior que presiente la dicha de entrar en razón y de saber disfrutar de los motivos verdaderos.

Las razones que nos mantienen de pie y que día a día nos motivan a seguir adelante, pasan por cualquier religión, atraviesan las barreras de cualquier creencia, van más allá de nosotros mismos, y sabemos que están allí, palpables, la vida misma, el amor, la fe y esperanza en la humanidad, la familia, los logros, un nuevo amanecer…no es necesario ningún altar más que la propia conciencia.

Las tablas de salvación llegan a nuestra vida por un momento y situación determinada, todo es un aprendizaje, y en muchos casos eso nos resulta suficiente para continuar, nos llenan de vida y de esperanza, pero hay una verdad más allá de nuestros ojos y de lo que podemos percibir, y es que todo confluye en el amor humano, en la compasión y en la virtud del desinterés…y eso se puede leer en miles de libros, pero solo la consciencia nos tiende un puente certero, aunque para llegar a ella existan miles de caminos.

Los motivos están a diario, sin un espacio especial, nos recuerdan lo que vale, lo que perdura y lo genuino, es aquello que nos llena y que agradecemos cada nuevo día… Cualquier cosa que nos ocurra es transitorio, y debemos sencillamente tener fe que todo lo que nos pasa es para bien y para nuestro crecimiento.