El amor que te niegas corresponde al dolor que llevas dentro
Negarnos al amor no es una actitud natural, muchas veces ni siquiera es consciente, desde que nacemos queremos recibir amor y corresponderlo, darlo a través de las diferentes demostraciones de afecto que desde tempranas edades podemos ofrecer.
Sin embargo, a lo largo de nuestra vida nos vemos expuestos a experiencias que nos hacen adoptar creencias negativas en cuanto al amor. Las decepciones, los engaños, el maltrato, la no correspondencia, pueden hacer estragos en nuestro ser, limitando nuestra capacidad de amar y especialmente de recibir amor.
Nos formamos en nuestro interior fuentes distorsionadas de sufrimiento, que corresponden a experiencias que nos marcan negativamente a nivel emocional, tomando como responsable de ese sufrimiento justamente al amor. Negándonos la posibilidad de exponernos abiertamente en los temas asociados al amor, por temor a salir nuevamente lastimados.
Las heridas emocionales pueden generar cualquier tipo de reacciones en nosotros, pero se manifiestan normalmente como un mecanismo de protección que utilizaremos como escudo ante todo lo que nos pueda producir un sentimiento similar al que nos generó la herida.
Tenemos que hacernos conscientes de esas heridas para poder sanarlas y a partir de allí dejar ir ese dolor que queda en nuestro interior, pudiéndonos enfrentar al mundo con una cara más sonriente y confiada en que las cosas resultarán bien, sin predisposiciones y sin miedos.
El amor sólo con amor se paga, las heridas de amor sólo con amor se pueden curar. ― Juan de la Cruz
Muchas veces las cosas no arrojarán los resultados que esperábamos, pero esto no tiene que hacernos cambiar nuestra esencia, que nos otra que estar abiertos a dar y recibir amor. Sí, muchas veces saldremos lastimados, seremos abandonados, lastimaremos a alguien, pero esto no tiene que definir nuestro ser, nuestra vida y menos limitarnos a vivir nuevas experiencias.
La vida está llena de tropiezos, muchos de ellos asociados al amor, pero debemos rescatar de cada experiencia lo mejor, el aprendizaje, los momentos buenos compartidos, la posibilidad de haber dado y recibido cosas enriquecedoras. Siempre podremos ver el lado bueno de la vida, de las experiencias y de cómo veamos nuestros capítulos pasados, dependerá en alto grado cómo escribamos nuestros siguientes capítulos.
Deja ir todo ese dolor que llevas dentro, no todas las experiencias son iguales, el amor es una bendición dure lo que dure, aunque no siempre se corresponde a lo que quisiéramos. Date la oportunidad de sustituir de tu corazón el dolor que has acumulado por la energía del amor. Recuerda que viniste para hacer una versión de ti, para amar y ser amado, no para recopilar penas y pesares que limitan tu vida.