Aquel que no ha experimentado el fracaso, es quien nunca ha intentado nada…
Sería maravilloso llenar nuestra vida de logros puros, de triunfos, de batallas libradas y victorias plenas, que cada meta que nos pautemos, objetivo, logro a cualquier plazo, resulte exitosamente a nuestro favor. Lamentablemente, en la vida real, no es siempre de esta manera, errar es parte de la naturaleza innata del ser humano de aprender, de experimentar y de ser protagonistas de cada uno de sus escenarios, desde los pensamientos hasta las emociones que se experimenten, entre ellas, el fracaso.
No existe el fracaso, salvo cuando dejamos de esforzarnos. Jean Paul Marat
Es natural temer al fracaso, no es agradable tener que asumir y afrontar aquello que no se logra, pero evidentemente, quien nunca ha experimentado el fracaso, no es necesariamente por la persona exitosa que puede ser en la vida, sino que no corre quizás la cantidad de riesgos que quisiera asumir, prefiere siempre mantenerse en lo “seguro”, en lo estable y en lo conocido.
Evidentemente, las personas menos arriesgadas, que suelen tener pocas iniciativas de cambio en su vida, desconocen de alguna manera lo que representa perseverar en una meta y de cualquier forma dejarla ir, perderla o simplemente no alcanzarla, estas personas prefieren simplemente no intentar, por temor, por desconfianza o simplemente por mera prudencia, es elección de cada quien, pero es una realidad que aquellos que viven constantemente enfrentado cambios, asumiendo responsabilidades, innovando y redescubriendo, tienen un mayor porcentaje en su vida de experimentar el fracaso, pero además suelen ser esas personas que logran maravillas en la vida.
Los que renuncian son más numerosos que los que fracasan. Henry Ford
No se trata de vivir la vida desde aquel ángulo osado, desde el atrevimiento, esto será decisión de cada quien y es sensato respetar siempre las elecciones de los demás, se trata mas bien de una ideología de vida, de carácter, de ímpetu y de actitud, existen personas que viven para intentar y por esta virtud se enfrentan al fracaso, hasta el punto de perderle temor, de no dejarse intimidar, desarrollan la capacidad de intentarlo una y mil veces por tan solo saborear el sabor del triunfo después de la ardua batalla.
Los sin sabores, suelen ser amargos compañeros, no obtener aquello que se espera o se desea en varias etapas de la vida, puede ser frustrante, devastador y desalentador, un matrimonio fallido, la larga espera de un hijo deseado, ese empleo soñado, una familia, la libertad, la estabilidad, la vida…cualquiera que sea el planteamiento de vida, debemos entender que junto al deseo llega el riesgo, desde el preciso momento en el cual decidimos alcanzar esa felicidad, tomamos la decisión de enfrentarnos a lo que sea hasta llegar a ello, inclusive el fracaso.
Cada fracaso le enseña al hombre algo que necesitaba aprender. Charles Dickens
Se trata de comprender, que el fracaso es no más que una etapa, una línea de nuestro camino, que no debe ser mayor obstáculo, que no nos debemos dar por vencidos por enfrentarlo, no es más que un mero momento, palabras, conceptos, nada que la actitud no pueda rebatir.
No temas al fracaso, no dejes jamás de intentar ser mejor, más feliz, más exitoso, ser, vivir, presenciar y poder elegir cada día lo que quieres sumar a tu vida, que no sea el temor al fracaso lo que frene tu destino, por el contrario, dejar de intentar no solo te llevará directamente a la frustración de jamás poder vivir lo deseado, sino que además siempre te recordará aquello de lo que no fuiste capaz…