Aprender a escuchar sin evaluar, puede ahorrarnos muchos disgustos en la vida…
Aprender a escuchar es una virtud y una ventaja que no todo el mundo alcanza en la vida, solemos prestar atención a lo que vemos, más no lo observamos y oímos sin escuchar y sin darnos cuenta de lo que está llegando a nuestra mente a través de nuestros oídos y lo que hacemos constantemente, es evaluar, llenarnos de prejuicios y reaccionar de manera inmediata a lo que estamos escuchando.
Del escuchar procede la sabiduría, y del hablar el arrepentimiento. Proverbio italiano
Aprender a escuchar sin evaluar, puede ahorrarnos muchos disgustos en la vida, porque de alguna manera estamos dando la oportunidad de que se manifieste aquello que nos están transmitiendo, sin juzgar, sin preocupaciones y sin necesidad de justificar, simplemente dando entrada a la palabra a través de nuestros oídos, para que sea percibida por nuestra mente.
Cuando aprendemos del silencio, incluso cuando estamos escuchando, encontramos que la serenidad apacigua nuestra mente, calma nuestros pensamientos y nos permite depurar aquello que entra a nuestra vida, a través de las energías, a través de las acciones, a través de la palabra. Si vivimos constantemente repletos de pensamientos, de aflicciones, de preocupaciones y de angustias, probablemente no tengamos jamás la claridad de escuchar y de percibir de manera sensata lo que nos están expresando, simplemente escucharemos, aquello que queremos escuchar sin evaluar.
Algunos oyen con las orejas, algunos con el estómago, algunos con el bolsillo y algunos no oyen en absoluto. Khalil Gibran
Cuando entendemos las cosas importantes en la vida, apreciamos lo que nos regala cada existencia, comprendemos la compasión y somos capaces de ponernos en el lugar de los demás, damos paso a la serenidad que conlleva la sabiduría.
Las angustias, llenan espacios en nuestra vida porque se alimentan del pensamiento, se nutren de las preocupaciones y nos invaden de pesares, además fracturan las relaciones de manera injusta, ¿cuántas situaciones pudimos haber evitado con tan solo haber escuchado?
Lo importante no es escuchar lo que se dice, sino averiguar lo que se piensa. Juan Donoso Cortés
La humildad en la vida es la mejor compañera, escuchar sin evaluar, sin pretender opinar sobre lo que escuchamos, sin antagonismos, simplemente la disposición de escuchar, permitir y observar el escenario en todos sus sentidos, puede ser la mejor manera de no dar paso a los malos entendidos ni a los resentimientos que se generan de aquellas cosas que solemos oír en predisposición.
Por: Marvi Martínez – Rincón del Tibet