6 Cosas que me hubiese gustado aprender antes
Ciertamente esta experiencia es un constante aprendizaje. A medida que el tiempo pasa percibimos nuestras vivencias bajo una óptica diferente, vamos madurando en algunos sentidos, transformándonos cada día, a veces convirtiéndonos en nuestra mejor versión y en otras ocasiones dando saltos hacia atrás, adoptando conductas que no nos resultan convenientes. Sin embargo, cada una de nuestras acciones viene respaldada por lo que necesitamos en cada momento de nuestras vidas.
Ahora bien, no hay un manual, no hay reglas claras, solo hay ensayo y error y cosas que podemos saber muy bien a nivel teórico, pero que en la práctica aplazamos una y otra vez… Si pudiese escoger algunas cosas para poder haberlas aprendido hace mucho más tiempo, escogería las siguientes:
- Me hubiese gustado aprender que la mejor manera de amar es aceptar al otro tal cual es: El amor debe nacer desde la libertad y la libertad debe tener su origen en respetar al otro tal cual es sin intentar cambiarlo. Si alguien no encaja dentro de lo que queremos para nosotros, dejémoslo pasar, de seguro alguien lo querrá tal cual es y nosotros abriremos espacio a alguien que se ajuste a lo que buscamos.
- Me hubiese gustado aprender que el peor error que podemos cometer es malgastar el tiempo: El tiempo no regresa, cada minuto que desperdiciamos, el tiempo que tardamos en perdonar una herida, la inacción ante algo que queremos, los momentos que aplazamos o nos perdemos, el dedicarnos a hacer algo que no nos gusta, por buscar una solución momentánea o no tener el valor de ir tras lo que queremos, es un crimen que cometemos hacia nosotros mismos.
- Me hubiese gustado aprender que las traiciones duelen mucho más cuando las recibes de quien amas: El dolor de la traición es proporcional al afecto y la confianza que le tenemos a quien nos traiciona. Sin embargo, no debemos generalizar, ni asumir que luego de una mala experiencia vendrán otras del mismo estilo, todas las personas son diferentes y un escudo solo nos lastimará a nosotros mismos.
- Me hubiese gustado aprender que nada es para siempre: Esto aplica para disfrutar mucho más lo bueno y para con paciencia afrontar lo que no nos agrada tanto. Lo único que trasciende cuando es puro y verdadero, es el amor y este lo llevamos en nuestra esencia a donde vayamos, de resto, todo acaba, todo cambia.
- Me hubiese gustado aprender que al final lo único importante será lo que vivas: No importa cuántas cosas materiales acumules, cuando baje el telón solo llevarás en tu corazón los recuerdos que te alimentan, las sonrisas de quienes amas, el amor que diste y que te alimentó, lo que realmente viviste, tus experiencias, todo lo que en tu alma quede grabado, así que presta atención a lo que le estés dando prioridad.
- Me hubiese gustado aprender que todos estamos en lo mismo: Cuando pensamos que todos estamos buscando más o menos lo mismo, se nos hace posible ser comprensivos y hasta compasivos con el resto del mundo. Todos vamos buscando la felicidad, amar, ser amados, cayéndonos y levantándonos, aprendiendo… haciendo lo mejor que podemos con los recursos que tenemos. Así que evitemos los juicios y seamos más empáticos… Total todos somos uno.
Pero más conviene tarde que nunca… Todo aprendizaje llega cuando estamos preparados.
Por: Sara Espejo – Rincón del Tibet