RINCÓN del TIBET

Aprende a meditar con tu familia en 5 sencillos pasos

Meditar en familia

Meditar es una actividad relajante y purificadora que cualquier persona puede realizar, sin importar sus creencias, religión o rango de edad. Te comento que también puedes enseñar a tus hijos desde muy pequeños a practicar la meditación y así toda tu familia se beneficie de esta práctica.

En este artículo te enseñaremos cómo aprovechar los ratos libres para disfrutar momentos armoniosos con tus seres queridos en tan sólo unos sencillos pasos. Aprende los beneficios de meditar en familia y fortalece el vínculo con aquellos que amas. ¡Vamos a ello!

¿En qué consiste meditar en familia?

Meditar, en términos generales significa desconectarse del mundo que te rodea, siendo plenamente consciente de tus pensamientos; dejándolos fluir para poder atraer un estado de paz y serenidad. Meditar en familia requiere de la ayuda de un guía que dirija cada paso de la meditación (pudiendo ser cualquiera de los padres, por ejemplo).

No es necesario ser un experto en meditación para poder guiar a tus seres queridos en la realización de esta actividad y tampoco debes obligarlos a realizarla. Todo lo contrario, lo ideal es convertir de éste, un momento libre de estrés y preocupaciones.

Pasos para meditar en familia

Primeramente tendrás que comunicar a tu familia tus intenciones de realizar esta hermosa actividad junto a ellos. Si desconocen del tema, instrúyelos explicándoles de qué se trata y de cómo la meditación puede ser un momento agradable para todos.

Una vez que hayan llegado a un acuerdo, establece un momento del día en el que todos los interesados puedan participar. Muchas personas prefieren hacerlo a primeras horas de la mañana, pero si esto no es posible, determina hacerlo cuando todos estén desocupados. Por ejemplo, al final de la tarde cuando llegues del trabajo y tus hijos ya hayan hecho sus deberes.

1.      Elige el espacio

Establece un espacio de tu casa libre de distracciones y ruido. Trata de hacerlo lo más cómodo posible, no es necesario que compres nada, bastará con algunos cojines o sillas donde puedan sentarse tranquilamente.

2.      Determina la duración

El tiempo que pasarás meditando va a depender en gran medida de la edad que tengan tus hijos, recuerda que mientras más pequeños son, tienden a perder la concentración con mayor facilidad. Se recomienda que los niños mediten 1 minuto por edad. Por ejemplo, si tu hijo tiene 4 años tendrá que meditar por tan solo 4 minutos.

3.      Tómalo con seriedad

Anima a tus hijos a que tomen en serio el momento de meditar en familia y luego podrás premiarlos por su buena conducta. Comienza dando el ejemplo, concentrándote al máximo en lo que haces.

4.      Pónganse cómodos

Cuando medites con tu familia es importante que todos se sientan a gusto. No importa si alguno quiere meditar sentado, acostado o de pie. Coloca música relajante a volumen bajo y, si gustas, puedes encender un incienso que contribuya a hacer el ambiente más sereno.

5.      Guía la meditación

Una vez que estén todos preparados podrás comenzar a guiar la meditación, pidiéndoles que inhalen y exhalen lentamente, siendo muy conscientes de  su respiración. Los ejercicios de visualización pueden ser bastante efectivos, ya que los niños tienen una imaginación muy activa. Integra estos ejercicios cuando notes que todos están relajados. Al finalizar, mantengan un momento de silencio antes de volver a incorporarse en sus quehaceres.

Como verás, meditar en familia es muy sencillo y si haces de esta práctica un hábito podrás conseguir grandes beneficios a corto, mediano y largo plazo. Conoce alguno de ellos:

meditar en familia

Beneficios de meditar en familia

Todas las personas (o la gran mayoría) deseamos llevar vidas sanas, alegres y a la vez productivas. El estilo de vida actual suele ser muy ajetreado; lo que deriva en estrés, inquietudes y ocupaciones que nos hacen perder tiempo de calidad con aquellos que más queremos. Conseguir un momento del día para meditar en familia logra atraer los siguientes beneficios:

  • Tiempo de calidad con tus seres queridos.
  • Fortalece el lazo familiar.
  • Se integra un hábito saludable.
  • Enseña disciplina y aumenta la confianza en sí mismo.
  • Mejora la salud del núcleo familiar.
  • La familia mejora el manejo de emociones y resolución de conflictos.

No existen motivos para no integrar el hábito de meditar en familia. Una vez que incluyas la meditación en tu vida y la de tus seres queridos podrás comenzar a vislumbrar los beneficios que esta tiene para ti y las personas que amas.

Y tú ¿ya has puesto en práctica la meditación en casa? Cuéntanos tu experiencia.

 

 

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