Es reconocido desde hace décadas, la práctica de la meditación como un método eficaz que alivia la tensión emocional. En adicional, posee efectos positivos en el ámbito físico y psicológico. Ahora bien, ¿Qué sucede cuando se practica desde la niñez? Hoy haremos un recorrido por la meditación infantil, sus técnicas y beneficios.
Al igual que los adultos, en la infancia se está expuesto a situaciones de estrés, sobreestimulación o tristeza. En este sentido, el uso de algunos minutos para realizar una pausa, permite que los niños puedan desenvolverse con mayor tranquilidad y eficiencia.
¿Se encuentra respaldada la meditación infantil?
La meditación se encuentra dentro de las prácticas más extendidas contemplada en la medicina complementaria. Al practicarla, se busca fomentar una rutina de autocuidado en los niños a la que puedan acudir y practicar a lo largo de su desarrollo.
Los diversos estudios han demostrado que dedicar algunos minutos al día a la meditación contribuye a la autorregulación emocional, aumento de la autoestima y ayuda a superar momentos de crisis con mayor facilidad.
En adicional, un artículo publicado por la Academia Americana de Pediatría avala los programas estructurados de meditación infantil como un factor beneficioso en su salud mental, mayor concentración y disminución de comportamientos negativos. Si deseas leerlo, te lo dejamos por aquí.
“Los posibles beneficios adicionales para los niños en edad escolar incluyen una mayor concentración y autoestima. Se alienta a los proveedores de atención médica pediátrica a facilitar un diálogo sobre el uso de prácticas de mente y cuerpo como opciones no farmacológicas para mejorar el estado de ánimo, el comportamiento y la calidad de vida, que son de gran interés y relevancia para los niños” – Terapias cuerpo – mente en niños y jóvenes. Official Journal of the American Academy of Pediatrics.
¿Cómo iniciar a los niños en la meditación?
Existen diferentes tipos de meditación, siendo las más conocidas la meditación de atención plena y la meditación por concentración. Se trata de procesos complejos que requieren cierto grado de disciplina. Sin embargo, esto no debe ser una limitante para gozar de sus beneficios.
Si apenas estás comenzando, lo principal es concentrarse en incorporar esta práctica en la rutina diaria de los pequeños. Para ello, los factores más importantes a considerar son el tiempo, lugar y la técnica adecuada.
Tiempo
Lo primero es contemplar el tiempo que deseas incorporar en su rutina diaria. En general se recomiendan las siguientes indicaciones:
- Edad preescolar: entre 2 y 5 minutos diarios.
- Edad escolar: entre 3 y 10 minutos diarios. Pudiendo realizarse dos sesiones de ser necesario.
- Adolescentes y adultos: entre 5 y 45 minutos diarios.
Lugar
Encontrar un lugar tranquilo donde los pequeños se sientan cómodos es esencial. De preferencia una habitación ventilada y acogedora. Si lo deseas, puedes añadir música relajante de forma tenue que contribuya al ambiente.
Respiración
Esta es la puerta de entrada y puede realizarse incluso antes de dormir. De hecho, una buena forma de iniciar es incorporando ejercicios de respiración profunda a la rutina nocturna.
De esta forma, se relajará y podrá acudir a esta actividad cuando sienta la necesidad en diversas situaciones. Dichos ejercicios consisten en concentrar toda la atención en la respiración, experimentando a nivel sensorial todo el proceso, los movimientos, entre otros.
Posición
Lo ideal es encontrar una posición que no represente incomodidad o sea forzada para los más pequeños. La más sencilla es simplemente permanecer acostados boca arriba con los brazos y las piernas estiradas. Para esto puedes colocar una toalla sobre el suelo e iniciar.
Otra opción bastante agradable es utilizar una silla o simplemente sentarse en el suelo. La espalda debe estar recta para facilitar la respiración pero sin que esto represente tensiones. Por todo lo demás, brazos y piernas debes estar relajados.
“La meditación es el nuevo dispositivo móvil; se puede usar en cualquier lugar, en cualquier momento, discretamente” – Sharon Salzberg
Opciones de meditación para niños
Para fomentar la autoestima y el desarrollo personal desde la infancia, Las técnicas más comunes se basan en la meditación por concentración, enfoque en emociones positivas y limpieza de las tensiones. En este sentido, las siguientes son las técnicas más sencillas de realizar por los niños.
- Meditación basada en movimientos: yoga.
- Cultivo de emociones positivas
- Concentración sensorial: basadas en la respiración o repetición de un mantra
Sí deseas aprender cómo realizarlas, puedes consultar nuestro artículo sobre las prácticas para la meditación infantil. La idea es que tu hijo pueda contar con diversas opciones para descubrir cual se adapta mejor. Si pierde la concentración, no te preocupes. Solo debes guiarlo nuevamente sin evocar sentimientos negativos.
Importancia y beneficios
Son bien conocidos los efectos beneficiosos de las técnicas cuerpo-mente. En general, se reportan grandes mejorías en la capacidad de concentración, mejoría de la atención y memoria, así como disminución del estrés y la ansiedad.
En conclusión, el desarrollo personal se ve fuertemente favorecido al practicar la meditación infantil. En adicional, la práctica temprana de este tipo de actividades previene la exacerbación de tensiones emocionales durante la adolescencia y la adultez.
Así mismo, favorece la salud mental y el desarrollo de relaciones interpersonales, al promover la empatía y la aparición de pensamientos positivos. Por último, la mejora de la concentración y memoria trae consigo un mayor desarrollo de las funciones cognitivas y por ende del rendimiento.
Consejos finales para practicar la meditación infantil
Existen mil manera de practicar las técnicas cuerpo – mente. No es necesario frustrarte si alguna no funciona para ti.
Si eres nuevo y no sabes por donde comenzar, recuerda que existen libros, vídeos, grabaciones y profesionales capacitados que pueden ayudarte a iniciar en el proceso. Por otra parte, podrás encontrar aplicaciones o entrenamientos en línea enfocados específicamente en niños.
Recuerda que es un proceso complejo y debes brindar acompañamiento a tu pequeño para iniciarlo hasta que él pueda incorporarlo a su vida diaria. Una buena idea es recomendarles hacer ejercicios de respiración antes de una prueba o cuando se sientan nerviosos.
No olvides consultar al pediatra sobre este tipo de técnicas cuando quieras usarlas para tratar un problema subyacente.
Dicho todo esto, bienvenido al mundo de la relajación. Esperamos que puedas conectar con esta destreza y gozar de los beneficios.