Solo respira… Ante la adversidad, mantén el equilibrio
Muchas veces cuando atravesamos alguna adversidad solemos preocuparnos, estresarnos, solemos bombardearnos con ideas negativas. Reaccionamos de tal manera que nuestro cuerpo se siente agotado, nuestra mente solo trata de encontrar respuestas desde la preocupación, por lo que nos hace perder el equilibrio.
Lo más recomendable cuando estamos atravesando cualquier momento de adversidad es concentrarnos en nuestro poder y la capacidad que tenemos de resolverlo o aceptarlo, dejar pasar cada uno de los pensamientos negativos sin darles mayor oportunidad a que se instalen en nosotros, que tomen espacio y hagan en nosotros respuestas automáticas que generen incomodidad y no hacen perder el equilibrio.
Podríamos preguntarnos por qué estamos pasando por una situación determinada, pero en medio de una crisis que no hacer perder el equilibrio, consumiríamos nuestros recursos, quizás esta reflexión vale ponerla en el tapete cuando ya la tormenta ha cesado, pero justo cuando estemos atravesándola, debemos lograr utilizar todos nuestros recursos esenciales para llegar al otro lado con la menor cantidad de daños y con el mayor aprendizaje posible, aprendizaje que no tenemos que encargarnos de buscar, que lo hará de manera natural.
Cuando respiramos de manera consciente recuperamos el equilibrio, traemos nuestro ser al momento presente, que independientemente de cómo lo percibamos es lo único que tenemos. En el momento presente las cosas generalmente no son tan nefastas como lo son en nuestra mente. Si hacemos una vuelta atrás y revisamos cada una de nuestras preocupaciones, muy probablemente nos daremos cuenta de que los peores escenarios siempre fueron producto de nuestra imaginación, que nada fue tan catastrófico como en nuestra mente.
Cuando no sepas qué hacer, solo detente y respira
Sí, cosas terribles nos pasan, pero la escala la determina la percepción, nuestra mente coloca etiquetas a su antojo, clasifica y nos atemoriza ante determinadas situaciones, que si las observamos sin añadirle drama, solo son terribles, porque nuestra mente se encarga de clasificarlas de esa manera.
Cada vez que te ocurra un sufrimiento, no lo guardes. Deja que suceda, pero no lo nutras. ¿Para que ir hablando sobre él?
Recuerda una de las leyes: Que a todo lo que le das tu atención, crece.
La atención es un elemento que ayuda ala crecimiento. Si le prestas atención a algo, crece más. Osho
Viviremos cosas que consideremos positivas y cosas que consideremos negativas. Será nuestra capacidad de estar atentos, de no dejar que el drama tome el control como una manifestación de nuestro ego, lo que nos hará apreciar las cosas de manera diferente y nos ayudará a mantener la calma en los momentos que más lo necesitamos.
Debemos intentar no apagar el fuego con gasolina, reconociendo la gasolina como el descontrol propio de la preocupación y la angustia. Mientras más complicada veamos una situación, más seremos debemos estar. Debemos ser nuestro propio refugio, no podemos encender el sitio desde el cual podemos resolver cualquiera de nuestros asuntos. Debemos mantener el equilibrio y saber que pase lo que pase siempre podemos acudir a él.