Sana tus heridas de la mejor manera
Todos albergamos alguna herida en nuestro corazón. Heridas que nos duelen, que quizás vuelven a abrirse con el tiempo. ¿Por qué sucederá esto? La verdad, es que no has actuado de la mejor manera.
Estamos acostumbrados a ignorar nuestras heridas, a tomar ciertas actitudes que en realidad no son nada beneficiosas para nosotros. La herida al cabo de un tiempo vuelve a sangrar. ¿Qué es lo que estoy haciendo mal?
Estoy donde estoy porque nunca me he cansado de soñar; y porque cada herida no ha sido más que una razón para ser más fuerte
Voy a sufrir solo
Nunca te alejes de las personas porque estés pasando por un mal momento. Este es uno de los mayores errores que cometemos y que, sin duda, nos hunden en lo más hondo. Jamás te aísles, porque necesitarás un apoyo.
Además, piensa que vas a tener a alguien que te escuche, que te de un empujón si así lo necesitas para levantarte. No tienes porqué sufrir solo, todos sufrimos. No pasa nada porque te haya tocado a ti, los demás estarán encantados de poder hacer algo por ti.
El tiempo curará mis heridas
El tiempo cura las heridas siempre y cuando ya las hayas cerrado previamente. Si aún hay una puerta abierta o un atisbo de esperanza, créeme que esa herida tarde o temprano volverá a sangrar.
Debes dejar los rencores a un lado y cerrar, de verdad, ese capítulo tan doloroso que has sufrido en tu vida. El momento de hacerlo es ahora. El tiempo no se ocupará de todo tu dolor, sino tan solo de aquel que ya hayas sanado. Cura bien tu herida primero. Después, dale tiempo al tiempo.
En una semana estaré bien
No hay una fecha exacta en la que volverás a estar bien, en la que todo ya estará superado. Tú no decides eso, más bien lo deciden tus actos. Piensa en si no cierras bien la herida, ¿de verdad crees que una semana estarás bien?
Puede que es algo que hagas creer a los demás, pero en tu fuero interno sabes que no es así. Tú no estás bien, te encuentras decepcionado, sufriendo demasiado. Tu dolor durará lo que tenga que durar. Déjalo aflorar. Déjalo sanar.
Tienes que ser fuerte
Claro que tienes que ser fuerte. Fuerte para aguantar y no dejarte llevar por la falsa creencia de que el tiempo lo cura todo, de que en una semana estarás bien. Tienes que ser fuerte para eso, pero sabes que te sientes débil.
No tienes que mostrar una cara de fortaleza siempre y cuando te aborden las adversidades. Todos tenemos derecho a caer para después levantarnos. No finjas ser fuerte cuando no lo eres. No te veas obligado a ello, porque la fortaleza surge cuando caemos a lo más hondo.
¿Por qué no sales y te distraes?
Una frase que muchos hemos escuchado y que es un error tanto como el de dejar que el tiempo lo cure todo. Distraerse no hará más que aplazar lo inevitable: tu herida se volverá abrir, pero no avisará.
Lo único positivo que se puede sacar de esta “distracción” es que no estarás solo. Te rodearás de gente y eso será bueno para ti. Pero no finjas estar bien. Desahógate, permite que los demás puedan ayudarte y escucharte. Tienes que compartir lo que te ocurre para superar la situación.
Por cada persona que te hace daño, hay otra dispuesta a curar tus heridas
Seguramente has pasado por alguna de estas formas nada recomendables para sanar tus heridas. ¿Verdad que no te funcionaban como debieran? Tarde o temprano la herida volvía a sangrar y era ¡aún peor!
Ahora que sabes lo que no has de hacer, es importante que pongas en práctica lo que sí debes hacer para poder curar tus heridas de la mejor manera. Porque doler dolerá, sufrirás… Pero, al menos, podrás cerrar ese capítulo para siempre en tu vida.
Te invitamos a leer:
5 heridas emocionales de la infancia que persisten cuando somos adultos
No permitas que tus heridas te conviertan en alguien que no eres
5 heridas emocionales de nuestra infancia que todavía no hemos sanado