Relaciones

Recomenzar en una relación amorosa

Muchas veces estamos en medio de una relación amorosa, que no sabemos muy bien cómo manejar, donde aún existe el amor, pero su peso es igual al de las ganas de dejarlo todo de ese tamaño, porque los problemas, las diferencias, no han sabido manejarse y se ha caído en un hueco de donde resulta complicado el poder recomenzar.

El amor no es suficiente para recomenzar

Ciertamente el amor en uno de los pilares de la relación, sin embargo, por sí mismo no es suficiente para recomenzar una relación amorosa, es necesario para que una pareja pueda proyectarse con miras a un futuro y una cotidianidad fructífera y enriquecedora que se hagan presentes otros factores y elementos que alimentarán la relación y que formarán las bases de la relación

El respeto, la libertad, la solidaridad, la empatía y el pensar por dos justamente en lugar de los beneficios particulares son factores que entre otros deben prevalecer en una relación. Adicionalmente se debe procurar no caer en la monotonía, no perder los detalles y darle siempre a la pareja la libertad para irse, pero motivos suficientes para querer permanecer y crecer a nuestro lado.

Los problemas y las diferencias mal manejadas

Cuántas veces no vemos parejas que se ven súper bien, que sabemos que se aman, pero que no tienen las herramientas suficientes para afrontar sus diferencias, para abordar lo que les incomoda. Ciertamente todos vamos a tener asuntos que solventar y acordar en una relación, todos somos muy diferentes y en esas diferencias radica una fuente de satisfacción y de inconvenientes para las parejas.

Cuando los problemas se manejan en malos términos, cuando se pierde el respeto, la tolerancia y el norte de construir, sino que por el contrario se ofende, se hiere, se lastima, se están utilizando los peores recursos para encontrar la estabilidad y lograr acuerdos en la relación. Debemos entender que cada quien lleva una vida consigo, una forma, que así como a nosotros nos molestan cosas de nuestra pareja, a ella le molestarán de nosotros y es que no somos perfectos, ni tenemos la obligación de satisfacer los estándares y requerimientos de alguien más.

Estamos simplemente en un proceso de integración, en una sociedad, donde la aceptación y el respeto deben ir de la mano, que si no nos hace feliz algo, podemos solventarlo desde el amor y no desde los términos del ataque, la soberbia o la frustración. El conocernos a nosotros mismos nos da muchas herramientas para interactuar con los demás, para saber lo que realmente damos y lo que creemos merecer.

Muchas veces solo vemos los defectos en el otro, pero somos incapaces de tomar un espejo para mirar los propios, para ver nuestras grietas, nuestras fallas, el pasado que nos pesa y nos hace tomar actitudes negativas hacia nuestra pareja.

Recomenzar entre dos

El recomenzar claro que es posible, no es posible hacer borrón y cuenta nueva, esto solo se puede aparentar, pero sí es posible con lo que conocemos replantearnos maneras, crecer en cuanto a nuestra inteligencia emocional y procurar la relación que buscamos con nuestras parejas.

Para recomenzar ambas partes deben estar de acuerdo y conscientes del proceso, conscientes de que hay heridas que sanar, palabras que sustituir, rutinas que dejar a un lado y sobre todo debe haber una disposición real a la mejora como pareja, aportando de cada uno lo mejor, desde el amor… Siempre existirá la salida “fácil”: salir corriendo! Que no es descartable, pero es inútil si no hemos aprendido lo necesario, aunque esto represente amarnos lo suficiente como para determinar cuándo decir basta sin remordimientos y con la plena consciencia de que estamos haciendo lo mejor.