La opinión más importante para ti… debe ser la tuya
Siempre es sabio escuchar, las experiencias ajenas, nos brindan la oportunidad de ahorrarnos amargos caminos, dolores, penas y sufrimientos, sin embargo, estas vivencias en los demás, no garantizan que lo mismos ocurrirá en nuestro caso, escuchar opiniones es importante, pero a fin de cuentas, la opinión más importante en nuestra vida, parte de nosotros mismos.
Muchas veces sentimos la necesidad de contar con terceras opiniones, que nos ayuden a tomar decisiones a comparar las alternativas y de alguna manera buscamos respaldo, para ese paso que no nos atrevemos a dar. En muchos otros casos, vivimos ahogados a causa de la opinión de terceros, sentimos una gran influencia en nuestras vidas y esto nos hace vivir incómodos y llenos de amargura. Incluso cuando vivimos en ocasión de cumplir con las opiniones de los demás, padres, amigos, mentores o cualquier otra persona que desempeñe un rol en nuestra vida, lo suficientemente cercano como para dejarnos afectar, positiva o negativamente por su opinión.
Importa mucho más lo que tú piensas de ti mismo que lo que los otros opinen de ti. Séneca
Las opiniones cuentan, tienen una afección en nuestra vida, sin embargo, únicamente nosotros podemos darle el poder de ser definitivas, de ser capaces de condenar y guiar nuestras acciones, de esta manera, si vivimos en torno a las opiniones de los demás, tarde o temprano terminaremos por defraudar a muchos, empezando por nosotros mismos.
Cuando se vive en torno al deseo de complacer a los demás, nos aislamos en las pretensiones, terminamos agotados por las intenciones de adaptarnos a lo que cada quien espera, por complacer, por desmentir aquello que piensan y no se corresponde con nuestras actitudes, nos desgastamos en cumplir con escenarios que para nada tienen que ver con nuestra esencia y con nuestras capacidades, lo más importante, trata de verse a si mismo, de escucharse, de comprenderse y de respetarse.
Presta el oído a todos, y a pocos la voz. Oye las censuras de los demás; pero reserva tu propia opinión. William Shakespeare
Pocas veces se logrará actuar acorde a las opiniones de los demás, sin contar que estas suelen variar, cambian constantemente y no es nuestra obligación, vivir para cambiar la opinión de nadie, cada quien tiene derecho de tener sus percepciones y sus criterios de las cosas, incluso de nosotros mismos, más la opinión válida para nosotros y nuestra felicidad es la que nace de nuestro interior.
Muchas personas en nuestra vida, marcan una gran diferencia, nos importa lo que piensen nuestros padres, hijos, pareja y así vamos sumando cada vez más opiniones importantes a nuestra vida, que ello sea importante es natural, pero que se haga vital para nuestra felicidad resultará bastante frustrante.
Si os sujetáis a la naturaleza, nunca seréis pobres; si os sujetáis a la opinión, nunca seréis ricos. Séneca
Considerar las terceras opiniones puede serte de mucha utilidad, pero no olvides jamás pasar por el tamiz de tu propia razón, tus deseos, ilusiones y pretensiones, no desplaces aquello que deseas vivir por el temor de defraudar criterios, la confianza es una cosa y siempre y cuando actúes en concordancia con tus principios y limitaciones, la principal opinión a considerar es la tuya.