Los gatos tienen la misión de limpiar energéticamente nuestro hogar de malas energías. El odio, la envidia, el estrés, el rencor, las críticas, etc., con las que lidiamos a diario en la calle y nuestros empleos, las traemos con nosotros a nuestras casas y son nuestros felinos los encargados de que estas energías no se queden en nuestro hogar.
Es por esto que se recomienda tener más de un gato, cuando la familia es numerosa, ya que un solo gatito no siempre se da abasto para transformar las energías de tantas personas, porque eso es justo lo que hacen, toman las energías negativas y las transforman. Es por esta razón que los dueños de gatos viven por más tiempo y con menos estrés en sus vidas.
La mayoría de las personas creen que los gatos no hacen nada, son perezosos y todo lo que hacen es comer y dormir, los verdaderos amantes de los animales saben que cada animalito que llega a nuestra vida viene a complementarnos, a entregarnos cariño y a hacernos crecer como personas.
¿ Sabías que los gatos, además, tienen una misión en nuestra vida ?
Todos los gatos tienen el poder, a diario, de eliminar la energía negativa acumulada en nuestro cuerpo. Mientras dormimos, ellos absorben esta energía.
Si hay más de una persona en la familia, y sólo un gato, este puede acumular una cantidad excesiva de energía negativa por absorber a tantas personas.
Cuando él duerme libera la energía negativa que sacó de nosotros
1. Son un radar de energías patógenas
A los gatos, a diferencia de los perros, les gusta estar en zonas energéticamente más “negativas” para el ser humano (a uno de mis gatos le encantaba subirse encima del microondas y no había quien lo sacara de allí). La ventaja que tiene esto es que en función de dónde duerma tu gato, o de dónde veas que pasa más tiempo, puedes detectar zonas energéticamente patógenas en tu hogar.
En algunos casos de personas dueñas de gatos a las que he realizado una Armonización geopática, después me comentan que notan a los gatos durante un tiempo “como buscando algo que ya no está ahí“. Y es verdad. Tras una armonización la energía de la casa es diferente, y obviamente los gatitos pierden sus zonas “confortables” de referencia y necesitan unos días de adaptación a la nueva situación energética. Paciencia.
2. Perciben cosas que nosotros no vemos
Gracias a las características de sus oídos, sus ojos y a la extrema sensibilidad de sus bigotes, los gatos pueden desenvolverse muy bien en condiciones de poca luz. Digamos que tienen una especie de radar que detecta cosas que sus compañeros humanos seríamos incapaces de detectar (la mayoría de nosotros).
No te extrañe si tu gato se queda mirando fijamente un punto de la habitación, o que en algún momento se le erice el pelo sin motivo alguno. Puede estar percibiendo algún tipo de energía o perturbación.
3. Son sanadores natos
¿Has notado que tu gato siempre se te duerme en el lugar que a ti te duele? Como he comentado antes, los gatos detectan cambios en la energía ambiental. Y si a eso le sumas que les gusta estar en sitios donde la vibración no es buena, pues ya tienes la respuesta.
Se acurrucan junto a ti en la cama cuando te duele la espalda… justo en la espalda. Algunas veces se te sientan cerca de la cabeza, precisamente el día que has venido estresadísimo del trabajo. O sobre las piernas cuando estás muy cansado y te derrumbas en el sofá. Incluso en el regazo cuando tienes dolores menstruales.
No solo a ellos les gusta estar en esas zonas, sino que además su ronroneo oscila en una frecuencia que se está estudiando que resulta beneficiosa para el tratamiento médico de muchas enfermedades.
Total, que tener un gato es un chollo. Bueno, menos para tus sofás o tus cortinas.
Si estamos demasiado estresados, puede que no tengan el tiempo suficiente para liberar la cantidad de energía negativa, y por lo tanto, se acumula en forma de grasa hasta que puedan liberarlo. Por lo tanto, se convierten en obesos y tu que pensabas que era la comida !
Es bueno tener más de un gato en el hogar a fin de que la carga se reparte entre ellos. También nos protegen durante la noche para que ningún espíritu indeseado entre en nuestra casa. Es por eso que les gusta dormir en nuestra cama.
Si ellos notan que estamos bien, no duermen con nosotros. Si hay algo extraño a nuestro alrededor, saltan a nuestra cama para protegernos.
Si una persona viene a nuestra casa y los gatos sienten que estas personas están ahí para hacernos daño, los gatos caminaran a nuestro alrededor para protegernos
Cuando mi gato empezó a hacer esto, yo no entendía porque le gustaba sentarse sobre mis pies. Supe entonces que me protegía. Así mis oídos y mis ojos buscan ver de inmediato la reacción de mis gatos para ver lo que van a hacer cuando alguien entra en mi casa. Si corren hacia la persona o se dejan acariciar, sé que puedo relajarme.
Si no tienes un gato y un gato de la calle entra a tu casa, es porque tú necesitas un gato en casa en este momento de tu vida. El gato de la calle es voluntario para ayudar a las personas. Y él te eligió a tí, debes agradecerle por haber escogido tu hogar para su trabajo. Si ya tienes muchos gatos, y no puedes tenerlo, ayúdale a encontrar otro hogar.
El gato vino a ti por algún motivo. Puede suceder que tenga una deuda karmica que él tiene que pagar. Por lo tanto, no lo ahuyentes. Tendrá que volver de un modo u otro para realizar esta obligación.
Los gatos son criaturas adorables, aman a sus propietarios por sobre todo, pero tienen una forma diferente de amar… pero no por eso, deja de ser verdadero.
Los perros y los gatos son grandes amigos y compañeros.
Por otro lado, mientras que la energía de los perros es una energía Yan (masculina, activa) la del gato es una energía Yin (femenina, pasiva).
Cada uno de ellos nos enseña el amor de una manera diferente: mientras el perro nos enseña a recibir su amor de manera incondicional, nos enseña el “te quiero”, el gato nos enseña el amor sin posesión, nos enseña el “quiéreme” sin esperar nada a cambio.