Hábitos que llegan a destruir a la pareja
La rutina es el hábito de renunciar a pensar. José Ingenieros
No es secreto para nadie que ninguna pareja es perfecta, si bien la armonía en una pareja se basa en llevar una vida sexual activa y sana, también hay situaciones importantes en la relación que requieren del compromiso de ambos, sin embargo, existen hábitos y vicios que solemos repetir de manera consciente o inconsciente en nuestras relaciones, que pueden llegar a llevarla al fracaso y destruirla por completo, entre ellos:
La vieja costumbre de llevar la cuenta en la relación, las cosas que sucedieron es mejor dejarlas en el pasado ya que podemos terminar con una pareja completamente manipulada por esta situación.
El mal uso de la comunicación, efectivamente es uno de los peores hábitos que se convierte en un vicio en la relación y terminamos actuando como enemigos, no podemos hablar de manera directa sino que vivimos dejando pistas o lanzando indirectas a nuestra pareja cada vez que intentamos expresar nuestro enojo, esto puede convertirse en un gran obstáculo en la relación.
Poner en tela de juicio la relación cada vez que se genera un conflicto, este es el mal de muchas parejas, que cada vez que tienen una pequeña complicación, problema o situación determinada entonces hablan de romper con el compromiso adquirido, esto suele hacerse una terrible costumbre, pues aparte de que se pierde la credibilidad, siempre tu pareja terminará viendo tu opción de ruptura como un chantaje.
Culpar a tu pareja de todas tus emociones, es una terrible manera de hacerle responsable de todo lo que te ocurre y a ti te convierte en dependiente de tu pareja, pues sientes que todo lo que te ocurre en todo momento es su culpa, esto deriva en el hecho de que tu pareja no va a sentir la seguridad de hacer nada sin consultarte primero, lo que de alguna manera radicaliza los límites.
El que es celoso, no es nunca celoso por lo que ve; con lo que se imagina basta. Jacinto Benavente
Los celos y la desconfianza son unos de los peores vicios en las relaciones, pretender controlar el tiempo, las actitudes, emociones y sensaciones de tu pareja puede transformarse en una situación insoportable incluso revisar su teléfono sus mensajes de texto y reaccionar de manera exagerada cuando está hablando con otra persona que te genera celos, puede resultar en un severo resentimiento por parte de ambos que tarde o temprano hará erupción.
Cubrir los conflictos de la relación con soluciones superficiales, es una vieja costumbre en las parejas, a través de regalos, salir de viaje, incluso usar el sexo en muchas ocasiones para no tratar directamente el problema que está afectando la relación, esto tarde o temprano se desvanece.
La novedad atrae la atención y aún el respeto, pero la costumbre lo hace desaparecer pronto. Berthol Auerbach
Olvidarnos de nutrir constantemente la relación, es otro de los hábitos que empieza a generar problemas entre las parejas, la holgazanería, el descuido personal y la costumbre, terminan matando toda emoción y todo sentimiento que avivaba la relación.
La búsqueda de la autosatisfacción es un hábito constante en las parejas, no tenemos la potestad y la capacidad de cambiar a nadie, debemos estar claros de qué es lo que estamos buscando una relación antes de pretender mantener un enfoque tan tajante, que nuestra pareja se vea obligada a adaptarse a cada uno de nuestros gustos y exigencias.
Finalmente está el hábito de asumir el fin de una relación como un fracaso, las personas crecen, cambian y evolucionan, muchas veces juntos y otras veces por separado y es necesario entender y asumir esto antes, durante y al final de cualquier relación de pareja.
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