Los celos tienen cabida cuando hay seguridad?
Los celos, especialmente cuando hablamos de parejas presentan toda una controversia, algunos afirman que son demostraciones de amor, otros que es falta de seguridad, sin embargo, lo que es seguro dentro del análisis es que pueden llegar a fastidiar tanto una relación, que pueden acabarla.
De una forma especial atraemos a nuestra vidas a las personas que nos harán florecer de nosotros aquellas cosas en las cuales debemos mejorar, bien sea por defecto o por exceso. Y en términos generales no es casual que la persona celosa de forma si se quiere patológica se sienta atraída por una persona que despierta esos celos de forma justificada o no. Aunque bien es cierto que algunas personas son celosas hasta con el inerte pan sobre la mesa, que no es capaz ni siquiera de emitir un suspiro.
Los celos pueden ser vistos como un signo de debilidad, en cuyo escenario la persona que los padece puede temer que su pareja encuentre en el exterior algo que ella no puede o quiere ofrecer. La persona celosa puede crear diversos escenarios en su mente en donde todos o su mayoría desencadenarán en alguna acción de infidelidad por parte de su pareja, o bien que abrirá la puerta a la oportunidad para que eventualmente se concrete.
Si los celos son señales de amor, es como la calentura en el hombre enfermo, que el tenerla es señal de tener vida, pero vida enferma y mal dispuesta.
― Miguel de Cervantes.
También es cierto que algunas personas en la contraparte disfrutan despertando el monstruo de los celos en su pareja, aún sin ningún tipo de intención de llegar a ser infiel, sino por el mero disfrute de sentirse, de una forma un poco sádica, importante, querido o simplemente el centro de atención. Esto no es una conducta saludable para la pareja, porque se crean fisuras sin necesidad, se siembra miedo, desconfianza y los pilares comienzan a tambalearse.
Lo más sano al momento de establecer una relación es calmar “nuestros demonios”, incluidos los celos, partir con la confianza al 100% y apreciar a nuestra pareja desde la certeza de que no hará algo para debilitar la relación, dañarnos a nosotros o a una tercera persona.
La infidelidad nunca está descartada, a menos que secuestremos a nuestra pareja y la aislemos del mundo, pero en términos generales oportunidades habrán muchísimas, y los celos no van a hacer disminuir las probabilidades de ocurrencia. Por lo que los celos son bastante inútiles, nos amargan la vida y de ninguna manera pueden proteger a la relación de una infidelidad.
Los celos no se tienen nada que ver con las atenciones y cuidados a la pareja, con sembrar amor, con demostrar atención, con tratar de ser especiales para esa persona. Si tu pareja decide tener una aventura, dejarte por otra persona, intentar llevar una vida paralela, eso será un motivo para tomar decisiones al respecto dependiendo de los acuerdos de la relación, pero los celos no son un vacuna o un medicamento profiláctico que evitará que algo ocurra, más bien una mala administración de ellos puede alejarte de la persona que quieres mantener a tu lado.
Confía en ti, confía en tu pareja, confía en sus proyectos juntos y dedícate a hacer tu parte por la relación, sin contaminar tus sentimientos con los celos.
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