Me han siempre fascinando las personas que transmiten esa buena onda, esa energía especial que les hace brillar, es decir que están en esos momentos de la vida, que es donde quieren estar, que son como quieren ser, que es su momento y lo transmiten a los demás en forma casi de estrella que te guía sin darte cuenta. Cada vez que conozco a alguien que está en ese momento me fascina y me gusta analizar qué es lo que hace para estar así y comportarse de esa manera.
¿Qué es lo que hacen las personas que realmente transmiten buena onda?
- Las personas buena onda sonríen. Y no sonríen porque sea una forma de educación, sonríen porque no pueden evitarlo y prácticamente la sonrisa se les sale de la cara. Esto hace que gracias a las “neuronas espejo” por las que tendemos a reproducir a nivel mental lo que hace la persona que tenemos delante nosotros cuando estamos con ellos también empezamos a sonreír.
- Las personas buena onda están donde han decidido estar en ese momento de la vida. Hay estudios que afirman que la felicidad es proporcional a la sensación de control que tienes sobre tu vida, lo que quiere decir es que si has decidido tú estar ahí haciendo eso que quieres y donde quieres, aumenta tu felicidad exponencialmente.
- Las personas buena onda cuidan su cuerpo y su mente. Ya lo hemos oído muchas veces. El gran cambio de la humanidad en los últimos años ha sido la esperanza de vida. Vamos a vivir muchos más años y tenemos que aprender a poner “vida a los años”. Estas personas con energía positiva generan gran cantidad de sus endorfinas a partir del ejercicio físico, se cuidan y desarrollan hábitos saludables como eliminar el azúcar, sobre todo el blanco, harinas o sal.
- Las personas buena onda dejan de usar la negación de forma automática y dicen lo que quieren. Seguro que has oído muchas veces a algunos padres hablar con sus hijos de esta forma: “no hagas eso, no toques eso, no te manches, no corras…” El problema es que parte visual del cerebro no gestiona la negación y para negarlo primero te tienes que hacer la imagen visual en positivo. Por eso al cerebro le tienes que dar la orden de lo que quieres para que pueda hacerse una representación.
- Las personas buena onda cuando tienen un problema saben relativizar. Como digo yo muchas veces ante momentos que parecen difíciles “no será lo peor de la vida”. Estas personas miran el problema dentro de una perspectiva más amplia por lo que consiguen resolverlos más fácilmente y con menos carga emocional.
- Las personas buena onda se rodean de personas que, como ellos, transmiten energía positiva. Como he escrito en otro artículo hace poco, tú eres la media de las 3 personas con las que más interactúas al día. A estas personas las encuentras rodeadas de personas positivas y que les hacen crecer y sonreír.
- Las personas buena onda mantienen su individualidad. Se consideran importantes y dedican tiempo a ellos mismos y a sus necesidades. Aunque a veces para otras personas puede parecer un comportamiento egoísta es una de las necesidades que tenemos como seres humanos, el de ser seres independientes, individuales y ser reconocidos por ser especiales.
- Las personas buena onda dan alegría y amor a los demás. Las personas con energía positiva Se preocupan por cuidar a su familia, buscando el equilibrio entre su individualidad y la conexión con los demás. Otra de las necesidades como seres humanos, según el famoso coach Anthony Robbins basado en los trabajo de Maslow, es la necesidad de conexión y amor. Por lo que aunque sean personas que en un momento de sus vidas puedan parecer independientes o solitarios buscan completarse a partir de dar amor a una pareja y cuidar a los demás.
- Las personas buena onda crecen constantemente. Todo lo que no crece en la naturaleza ya sabemos como acaba: muere. A nivel mental, a nivel profesional, a nivel pareja, familia…todo lo que no crece muere. Las personas que transmiten energía positiva se preocupan por crecer, por mejorar y para ello leen, hacen cursos, viven diferentes realidades, hablan con gente que les estimule y son aprendices toda su vida.
- Las personas buena onda aprovechan las oportunidades que les brinda la vida. Son receptivos y la mayoría de las cosas que viven lo hacen como una oportunidad y con la apertura y flexibilidad para reconocer a las personas y a las oportunidades en su camino.