Amo demasiado, ¿estaré intoxicado de amor?
Cuando nos encontramos sumergidos en una relación amorosa, en ocasiones pensamos que estamos dando más que la otra persona. Aquí es el punto en el que nos paramos y pensamos: ¿estaré yo amando demasiado?
Posiblemente sí, pero es importante determinar qué quiere decir “amar demasiado”. Quizás nos estemos obsesionando con el hecho de amar. Quizás estamos exagerando demasiado.
Sea como fuere, debemos determinar si no estamos intoxicando de amor. Amar demasiado no es siempre bueno, sino todo lo contrario. Pues, como ya sabemos, todo en exceso es malo.
La intoxicación por amor
Cuando estás intoxicado por amor, este se vuelve una obsesión. Es más, si el término nos suena extraño, podemos denominarlo “dependencia afectiva”. ¿Esto ya te suena más, no?
Si llevamos mucho tiempo con nuestra pareja, compartiendo nuestra vida, compartiendo nuestros planes, quizás tras la ruptura nos sintamos vacíos y suframos en conocido “mal de amores”.
Esto es normal y por sentir mal de amores no debemos pensar que hemos pasado por una relación donde amábamos demasiado. ¿Cómo distinguirlo entonces?
Para empezar, la dependencia que tenemos hacia nuestra pareja se vuelve cada vez más exagerada. Las personas que se ven intoxicadas de amor van poco a poco subiendo la escala de su dependencia hacia su pareja.
Con el tiempo, necesitará estar más tiempo con su pareja hasta el punto de llegar a agobiarla y estresarla. Algo que la persona intoxicada de amor siente cuando nota que pasa menos tiempo con su pareja, cuando no soporta estar lejos de su pareja por unos minutos. Aunque parezca mentira, la exageración puede ser excesiva.
También, pueden surgir los celos, pero unos celos exacerbados, de esos que provocan que tu pareja te persiga, te aceche allá donde vayas. Unos celos que llegan muy lejos y que sin duda destrozan a la pareja.
Como vemos, nada tiene que ver dar demasiado en la pareja con la intoxicación del amor. Es un comportamiento que surge debido a la inseguridad que nos aborda y el miedo a perder a la persona que amamos.
¿Amo demasiado?
Tras esto, a lo mejor estás pensando en si alguna vez te has visto intoxicado por amor o, tus parejas lo han estado. Si aún, tras lo que hemos mencionado, te surgen dudas ahora descubrirás cómo se comporta una persona intoxicada por amor.
1. La sensación de placer y euforia son desproporcionados
La exageración es una de las principales señales que muestran que estamos o están intoxicados de amor. Sobre todo, esta sensación de placer y euforia se muestra aún más exagerada si cabe, cuando vemos que nuestro compañero sentimental está receptivo a nuestros comportamientos de dependencia.
¿Le gusta que te celes? ¿Está de acuerdo contigo en que debéis pasar más tiempo juntos y menos con vuestros amigos? Esto, provocará que la persona intoxicada del amor se note victoriosa y continúe hasta la cima con sus acciones y sentimientos de dependencia.
2. Siempre necesitará más
Al igual que con las drogas, al final querrás, necesitarás, aumentar tu dosis. Si tu pareja ha aceptado pasar más tiempo juntos, esto no será suficiente. Llegará el momento que será más y más, hasta que se torne insoportable.
Por ejemplo, ya pasáis mucho tiempo junto y si trabajáis en la misma empresa ¡qué bien! Pero, seguirás necesitando más y más, tanto que llegado el momento serás la sombra de tu pareja.
3. Son incapaces de controlarse
Aunque sean conscientes de ello, las personas que intoxicadas por amor no son capaces de controlarse en su comportamiento obsesivo. Por mucho que se esfuercen, por mucho que lo desees, les sale naturalmente y, como bien hemos dicho, siempre va a más.
Si te sientes identificado con todo esto, probablemente no sea nuevo para ti afirmarte que se pierde el sentido de la vergüenza, los pensamientos no son lúcidos y se empieza a actuar sin pensar.
La intoxicación por amor lleva nuestras relaciones a la destrucción.
Las personas que asocian amor con posesión son más propensas a padecer esta intoxicación por amor. ¿Se puede solucionar? Claro que sí. El problema radica en que, a veces, no son conscientes de que están siendo demasiado posesivos, dependientes, exagerados.
Pero, si la persona se da cuenta de su condición ya tenemos medio camino recorrido. Es entonces cuando debemos averiguar el porqué del problema. Esa dependencia que buscas para suplir la inseguridad que te amedrenta.