Algunas veces tendremos que caminar solos para perderle el miedo a la soledad
La soledad es un tránsito que atemoriza a muchos, partimos que por nuestra naturaleza el mejor estado para sobrevivir es estar acompañados, que un placer que no se comparte se hace menos, que no nos bastamos para sentirnos cómodos, que nuestras conversaciones con nosotros mismos nos son tan enriquecedoras como las que entablamos con alguien más, pero esto es solo parte del desconocimiento que tenemos de nosotros mismos.
El vacío que sentimos cuando estamos solos es resultado del poco autoconocimiento, de no entender que desde un principio es justamente lo que debemos aprender, a valorar nuestra soledad, a conocernos, a aprender de nosotros mismos. Porque a fin de cuentas todo lo que contiene el universo lo llevamos grabado en nuestra alma, todo lo que buscamos fuera está justo en nuestro interior.
Es entendible el deseo de socializar, de entablar una relación amorosa, de formar una familia, de compartir nuestra vida con la de otras personas. Lo que no es justificable es la poca capacidad que tiene la mayoría de encontrarse a gusto con la única persona que nos acompaña durante toda la vida, que no es más que nosotros mismos.
Aprecia y cultiva tu vida, tu relación contigo mismo, ámate y comprométete contigo. Aprende a reconocer tus capacidades, no tienes que depender de nadie, realmente no necesitas a nadie, es una ilusión de tu mente que has alimentado, cuando lo que realmente debes aprender es a conectarte contigo mismo.
Encontrarte a ti mismo es la mayor conquista que realizarás en tu vida y esto no lo lograrás estando acompañado, tampoco lo encontrarás teniéndole miedo a la soledad, porque lo que se realiza con miedo tiende a no disfrutarse. Date tiempo para transitar caminos en soledad, date espacios para reconocerte, cuando te encuentres solo, intenta escucharte, solo cierra los ojos y siéntete, toma consciencia de ti mismo en el momento presente y date cuenta de que eres todo lo que necesitas, que toda la felicidad que buscas en cosas externas es energía perdida, porque solo la encontrarás conectando contigo mismo.
Ésa es la verdadera felicidad, estar bien contigo mismo, estar consciente de ti como parte de un todo, como una unidad indivisible que te da acceso a todo lo que contiene el universo, la fuerza creadora está en ti, esa inteligencia divina que ha creado las cosas más grandiosas está en ti, solo necesitas hacerte consciente de ello.
Una vez que logras amarte, reconocerte y entender tu valor y tu capacidad, una vez que entiendes que todo lo demás es innecesario es cuando puedes amar con total libertad, sin apegos, sin que alguien cubra ninguna de tus necesidades, sin mendigar amor, porque ya has caminado solo, porque ya has entendido que:
Solo las personas que son capaces de estar solas son capaces de amar. Osho