La intuición, conocido coloquialmente también como presentimiento, no procede de la razón o la lógica, pues su raíz nace donde vive la energía que ponen en funcionamiento nuestro cuerpo, y por lo tanto, es muy difícil de explicar con palabras.

¿No te ha sucedido alguna vez que sentiste que alguien te iba a llamar y al instante el teléfono sonó con esa persona? A mí me pasa siempre con mi madre. ¿Tuviste un presentimiento de no hacer algo, y lo hiciste, y luego te encontraste con una situación desagradable? O estoy seguro que alguna vez conociste a una persona o entraste a un lugar donde sentiste una sensación extraña y se te puso la piel de gallina en los brazos y en la nuca.

Todo eso es intuición, y nos está hablando todo el tiempo. El problema es que no estamos acostumbrados a escucharla, y mucho menos, a hacerle caso. Es ese primer chispazo de alerta que viene a tu cabeza cuando vas a hacer algo que va más allá de la razón. Sin embargo, sólo dura unos segundos, y si no te percatas al instante, la lógica entra en acción para tomar sus decisiones y dejas de estará conectado con tu sabiduría interna.

La intuición te impulsa a tener valor y arriesgarte, a superar obstáculos y a aprovechar oportunidades que se te presentan en la vida, así como tomar las mejores decisiones por tu propio bienestar.

Este maravilloso radar que todos tenemos en nuestro interior nos ayuda a anticipar el resultado de una decisión y encontrar la solución que realmente necesitamos. Hoy te reto a que estés alerta para descubrir y desarrollar este maravilloso sexto sentido que tienes dentro de ti, y tu mismo, a experimentar la validez y efectividad de sus recomendaciones, aunque a veces no te gusten o quieras llevarlas a la práctica.

Gracias a la intuición, podrás tomar decisiones sin ser impulsivo y poner en orden tus propios pensamientos libre de carga emocional y prejuicios. Cuando empieces a usar la intuición en tu vida, y te des cuenta de su verdadero poder, entonces no habrá nada ni nadie que te pueda impedir lograr lo que te propongas, pues la intuición estará a tu lado para protegerte y orientarte en el mejor camino a seguir.

Para poder desarrollar tu intuición, imagínate que es un músculo más de tu cuerpo, el cual, al igual que el resto de los músculos, tienes que ejercitar y dedicarle tiempo si quieres que esté fuerte y en buena forma para poder usarlo todos los días.

A continuación te invito a que practiques 6 consejos para fortalecer, desarrollar y usar tu intuición:

1. Conéctate con tu lado emocional, con tus sentimientos y aprende a escuchar tu cuerpo. Presta atención a las reacciones de tu propio cuerpo ante noticias positivas o negativas que te pasen durante el día. Toma conciencia de los momentos en los que sientas una sensación extraña, difícil de explicar, en el estómago, un nudo en el pecho, o que los vellos de tus brazos o nuca se erizan. Fíjate qué está pasando en esos momentos y qué sensación tienes. Tu intuición te está hablando.

2. Un muy buen ejercicio diario todas las mañanas es empezar a escribir en unas líneas tus sueños. Al principio te puede resultar difícil, pero con el tiempo observarás que tienes más capacidad para sumergirte en el mundo subconsciente para recuperar la información y los posibles mensajes de tus sueños.

3. Ten un diario o un cuaderno a mano para escribir cuáles son tus presentimientos y sensaciones cuando sientes que tu intuición te habla a través de una voz interna o de tu propio cuerpo. Juega un poco tratando de ser un mago con un poder adivinatorio. Muchas veces nos surgen ideas, emociones, sensaciones que son muy importantes, pero que muy pronto olvidamos o no consideramos relevantes en el momento. No dejes pasar esa señal y ponlo por escrito.

4. Un camino rápido para entrar en contacto con la intuición es relajando tu mente y haciendo el ejercicio de la meditación regularmente. Al respirar profundamente, acallar tus pensamientos y entrar en contacto con el silencio, estarás listo para sentir y escuchar más claramente tu voz interna. Estas señales van a venir más allá de tu mente, son sensaciones que vas a sentir dentro de ti mismo, a través de imágenes, de tu propio cuerpo o incluso de tu mente pero a un nivel más subconsciente. Cuando las recibas, no las juzgues ni trates de interpretarlas en el momento. Simplemente acéptalas, siéntelas, y cuando salgas de la meditación escríbelas en un papel.

5. Para poder ejercitar tu intuición es muy importante que confíes y creas en ella, de lo contrario no va a funcionar. Es muy probable que dudes de las impresiones o señales que recibas, o que no tenga lógica lo que sientes, o que te parezca tan fácil que no creas que sea la solución posible. No trates de racionalizar la intuición, simplemente síguela y actúa. La intuición y la lógica son incompatibles. Deja las dudas a un lado, y trata tu intuición con el mismo respeto y atención que harías con tu mejor amigo.

6. Por último, la mejor manera de descubrir el poder de la intuición es atreviéndote a jugar con ella en diferentes ocasiones para poder ejercitarla y ponerla en práctica. Anticípate al problema en una solución, a las contestaciones de la gente, a ver que ascensor se abre antes cuando tienes varias opciones, a presentir reacciones de los demás o a intuir cómo va a seguir la trama de la historia de una película o de un libro. La intuición es creativa, y por lo tanto, puedes buscarla en todas aquellas actividades donde exista la creatividad e imaginación como el arte, la música o el teatro.

Como dijo Albert Einstein, una de las mentes más privilegiadas de la humanidad:

la única cosa realmente valiosa es la intuición, es un chispazo en la conciencia que trae la solución sin que uno sepa cómo o por qué. No se trata de decidir todo a golpe de corazonadas, pero tampoco de ignorar totalmente las ideas sentidas más que pensadas.