Cosas que tienes que dejar de hacerte a ti mismo
Muchas veces las coas no resultan como nos gustaría y enfocamos la mirada al exterior, buscando respuestas y en algunas oportunidades buscando culpables, sin poder percatarnos de que somos nosotros mismos los que nos estamos ubicando en una determinada situación, que estamos procurando algo o que lo estamos permitiendo en nuestras vidas.
Es por ello que resulta de utilidad revisar esta lista de cosas que debemos dejar de hacernos a nosotros mismos, en los casos en los cuales aplique:
- Tienes que dejar de sentirte una víctima: Te pasan cosas como a todos, estás atravesando justo lo que necesitas para tu crecimiento, así que no te lamentes y toma el control, pasa por la vida de forma activa.
- Tienes que dejar de prestar tanta atención a lo que piensen los demás de ti: Si la opinión de los demás pesa más para ti, que la tuya, estarás tratando de complacer a otros, decidiendo con miedo o con culpa la mayoría de las veces.
- Tienes que dejar de pensar que no mereces algo mejor: Saca todas esas creencias de tu mente que no te permiten soltar lo que no te satisface e ir tras lo que quieres.
- Tienes que dejar atrás la idea de que es muy tarde para hacer lo que deseas: Algunas cosas las debemos ajustar a nuestra edad biológica, pero para la mayoría de las cosas solo importará que decidamos intentarlo, dentro de unos años vas a querer haber comenzado un día como hoy.
- Tienes que dejar de decidir desde el miedo: Desde allí se toman las peores decisiones, no lo hagas, el miedo no es un buen consejero y desde su creencia siempre estaremos en una posición de desventaja ante la vida.
- Tienes que dejar de vivir con flojera o con desánimo: Cárgate de energía, tócate el pulso, no te parece suficiente con que tu corazón lata para llenarte de buen ánimo y salir a comerte al mundo, tienes capacidad para hacer lo que te propongas, puedes aprender, puedes conocer… ¡estás vivo!
- Tienes que dejar de esperar que alguien te resuelva la vida: ¿Quieres a alguien que te resuelva la vida? Mira al espejo y conócete, solo tú puedes resolver cualquier cosa de tu vida, solo tú eres capaz de tomar las oportunidades que se te presentan y colocarte en la posición en la cual quieres estar.
- Tienes que dejar de perder el tiempo con quien sabes que no lo vale: Está bien, muchos tenemos desaciertos, albergamos esperanzas de que ciertas relaciones lleguen a ser algo parecido a lo que queremos, pero debemos saber cuándo es suficiente, cuándo estamos haciendo una mala inversión de tiempo dedicándoselo a alguien que nos drena, que no está para nosotros o que no le interesamos.
- Tienes que dejar de ponerte unas gríngolas en los ojos: La verdad puede doler, pero es preferible pasar por ese dolor a vivir inventándonos un mundo paralelo, a sabiendas de que no es el real, pero que no nos sentimos capaces de afrontar una realidad.
- Tienes que dejar de postergar aquello que tienes pendiente: Sal de lo que dijiste que harías y aun no lo haces, aunque el compromiso solo sea contigo. El tener cosas pendientes te someterá a que eso esté siempre presente en tu vida robándote energía.
- Tienes que dejar de escapar de tus responsabilidades: A veces hay cosas que no podemos evitar, para los casos en los que debemos responder por algo a pesar de no querer, debemos enfocarnos en mejorar la actitud con la cual asumimos esa responsabilidad, que nada de lo que hagamos nos apague, nos amargue o nos haga ser alguien que no somos.
- Tienes que dejar de prometer cosas que no quieres cumplir: Si no te sientes con la disposición suficiente como para hacer algo de buena manera, no te comprometas, nada debe ser obligado, cada promesa, cada compromiso debe nacer del corazón y no de la imposición.
- Tienes que dejar de autocriticarte: A veces las personas más crueles y castrantes podemos ser nosotros mismos, podemos criticarnos, juzgarnos, limitarnos, sabotearnos y matar cualquier tipo de confianza que podamos tener con nosotros mismos, incluso si muchas personas externas nos invitan a pensar lo contrario. Ámate, quiérete y sé amable contigo en todo momento, especialmente cuando enfrentas situaciones delicadas o estás aprendiendo algo nuevo para ti.
- Tienes que dejar de responder por los demás: No asumas, deja de tomar posición del otro, dale la oportunidad de que él responda, de que él actúe. Si vas a interpretar que sea sobre hechos y no sobre supuestos.
- Tienes que dejar de desvalorar el regalo de la vida: La vida, sea como sea, gris, en colores, forzada, relajada, con dolores, con muchas sonrisas… y general una combinación de todo, es un regalo, asegúrate de cuidarlo y recordar que no importa lo que pase luego cada momento es irremplazable, no tendremos oportunidad de vivirlo de nuevo. Así que ¿por qué no disfrutamos de cada momento como si no pudiésemos borrar o enmendar luego? Porque eso es justamente lo que pasa, no hay ensayo, todo es en transmisión directa y como salió quedó. ¡Hagámoslo lo mejor posible!
Si te identificaste con alguna que puedas tomar para aplicar, pues agradece la oportunidad de modificar algo para bien y dejar atrás cualquier cosa que te limite. Al final el único que puede generar cambios en su vida y decidir cómo vivirla, eres tú mismo.
Por: Sara Espejo – Rincón del Tibet