Espiritualidad

10 Claves para no enfermarte

Las enfermedades físicas podemos verlas como la manifestación de nuestro cuerpo para atender situaciones que se alojan en nuestro estado mental y emocional. Por ello es que defendemos la teoría de que mientras más en orden estén los aspectos intangibles de nuestro ser, con mejor saludo física contaremos.

He aquí algunas recomendaciones que nos ayudarán a evitar que nuestro sistema se sature de aquellas cosas que lo llevan a un punto de quiebre que nos hace enfermar:

Para no enfermarte debes tomar decisiones: El no tomar decisiones nos mantiene es situaciones inciertas, nos carga de dudas y sobre todo no nos conduce hacia donde queremos estar.
Para no enfermarte debes perdonar a los demás y a nosotros mismos: El perdón es una de las herramientas más útiles que tenemos, sin embargo, pocos llegamos a ponerla realmente en práctica. El perdonar nos aligera de rencores, de necesidad de venganza, de juicios, no solo en relación a quien consideramos nos ha hecho daño, sino con acciones u omisiones de las cuales somos responsables, nos permite dejar atrás la culpa y el remordimiento y seguir adelante.
Para no enfermarte evita tomar las cosas como personal: Si nos tomamos todo personal viviremos enojados con el mundo, pensando que existe una confabulación en nuestra contra para hacernos daño, sin embargo, cuando entendemos que cada quien está en un proceso personal, que por ejemplo su enojo tiene que ver más con ellos que con nosotros, nos permite ver la vida de forma más comprensiva, con menos señalamientos y mucho más empáticamente.
Para no enfermarte debes aceptarte tal y como eres: Cuando sentimos rechazo por nosotros mismos, cuando vivimos comparándonos con otros o buscando aprobación de los demás cuando ni nosotros mismos podemos dárnosla, es justamente cuando no nos aceptamos, quisiéramos ser alguien diferente y esto no hace más que resentirnos con nosotros mismos.
Para no enfermarte evita guardar tus sentimientos: Quizás no es tan buena idea ir por el mundo gritando lo que sentimos, pero sí resulta conveniente primero identificar lo que sentimos y ser honestos con nosotros mismos y en segundo lugar exteriorizar de forma oportuna aquello que sentimos.
Para no enfermarte debes mostrarte tal cual eres: No aparentar algo que no somos, no fingir, no mentir, nos hace actuar de manera natural y atraer a quienes nos rodean por quienes somos realmente, no por una fachada o algo con lo que realmente no coincidimos.
Para no enfermarte evitar vivir del qué dirán: No puede ser más importante lo que los demás digan de nosotros, que nuestra propia imagen. No vinimos esta experiencia a satisfacer las expectativas de los demás, ni para vivir por lo que otros quieran y esperen.
Para no enfermarte evita paralizarte ante las adversidades: El no actuar nos coloca en una frustrante inacción que nos hace someternos a lo que no nos agrada por períodos indefinidos, sin tener muchas posibilidades de que el entorno cambie para mejorar nuestra condición. Debemos actuar, buscar y generar los cambios necesarios.
Para no enfermarte debes apreciar lo positivo: Cuando vemos lo positivo, cuando apreciamos lo bonito, lo que nutre, lo que resalta por su belleza, esa que solo es visible a través de los ojos del corazón, vivimos en un estado en el cual somos más resistentes a lo negativo, porque no nos enfrascamos justo en ello.
Para no enfermarte debes confiar en el proceso de la vida: La vida puede ser indescifrable en algunas de sus etapas, sin embargo, eventualmente nos damos cuenta de que todo tiene un sentido favorable. Así que no nos desgastemos, esperemos siempre lo mejor y lo mejor vendrá.

Nuestro cuerpo es nuestro templo, cuidémoslo y no permitamos que el mal manejo emocional y lo que anidamos predominantemente en nuestra mente acabe por enfermarnos.

Por: Sara Espejo – Rincón del Tibet