La vida le queda mejor a las personas que saben sonreír
Indudablemente, tenemos miles de cosas que hacer durante el día, las angustias, las responsabilidades y los compromisos, ocupan nuestro tiempo y nublan nuestra mente, sin embargo, de todos estos interminables quehaceres, sonreír es la tarea más sencilla y placentera.
La vida es como un espejo, tenemos mejores resultados cuando sonreímos. Anónimo
Imagina que existiera una manera, fácil, rápida y directa, de transformar un mal momento, de barrer con los recuerdos tristes, reanimar nuestra alma, calmar nuestra mente y además, atraer toda la armonía que suele desaparecer ante el agobio de la vida y sus situaciones ¿no sería maravilloso?…
Pues ocurre que ésta medicina siempre la llevamos con nosotros, nos acompaña, nos libera, nos activa la energía y las buenas vibras, pero curiosamente no la usamos lo suficiente. Cada día tiene su motivo, su acción, su esencia, la sonrisa diaria nos recuerda que siempre vale la pena sacar bien del mal y continuar.
Después de cada tormenta sonríe el sol; para cada problema hay una solución y el deber irrenunciable del alma es estar de buen ánimo. William R. Alger
El sonreír tiene tantos beneficios que debería ser casi que obligatoria diariamente, no hace falta algo gracioso, o la noticia más esperada, solo basta con dibujarla en tu rostro y sentirás como todo tu cuerpo responde a eso, un recuerdo hermoso, el calor del sol, un tropiezo o cualquier cosa que nos recuerde que una sonrisa genuina acaba con cualquier negatividad.
En muchas ocasiones la sonrisa es resultado de un estado previo de bienestar y felicidad, es decir, te sientes bien, estás feliz, sonríes y tu cerebro te recompensa por ello produciendo sustancias que te hacen estar todavía más feliz.
Pero otras veces estás decaído, desganado, triste… y alguien o algo te hacen sonreír. Tu cerebro te va a recompensar de la misma manera que en el caso anterior, es decir, los efectos positivos de sonreír son los mismos independientemente de si estás feliz o triste.
Si no usas tu sonrisa, eres como un hombre con un millón de dólares en el banco y sin poder sacarlos. Les Giblin
Lo mismo ocurre cuando finges una sonrisa, ya que el cerebro no es capaz de distinguir si dicha sonrisa es natural o forzada, por lo que libera endorfinas en ambos casos.
Disfruta de estas nobles virtudes que no tienen mayor costo para nosotros más que beneficios, detén tu mente un instante y solo sonríe.