Si cambias la forma en que miras las cosas, las cosas a las que miras cambian…
De seguro habrás escuchado, aquello de que todo depende del cristal con el que se mira, o del enfoque que se le dé, efectivamente, somos muy poco conscientes de la capacidad que tenemos para transformar nuestra vida, de hecho preferimos entregarla a alguien más, bien sea a nivel filosófico, religioso o intelectual. Rara vez comprendemos a profundidad, que somos lo que deseamos ser y que la actitud ante la vida, es nuestra primera oportunidad de accionar como deseamos.
Mira dos veces para ver lo justo. No mires más que una vez para ver lo bello. Henry Amiel
Ciertamente, en muchos aspectos de nuestra vida, no podemos controlarlo todo, aunque podamos influir en ciertos momentos, no somos conductor de la vida de nadie más, podemos orientar, aconsejar y acompañar, pero no tenemos el control supremo de nada ni de nadie, de hecho las cosas simplemente ocurren y solo podemos mirarlas, la mayoría de las veces de forma inesperada, nuestras expectativas quedan desechas y sentimos que el mundo se derrumba, de hecho esto nos puede pasar varias veces en la vida.
Sin embargo, cuando aceptamos que todo lo imaginable es realizable, que por algún motivo lo imaginamos, que somos capaces de transformar las situaciones con solo cambiar el enfoque, entonces si estamos tomando control de nuestra vida, pero no desde lo material, sino desde la conexión verdadera con nuestra esencia.
Ciertos hombres tienen el talento de ver mucho en todo. Pero les cabe la desgracia de ver todo lo que no hay, y nada de lo que hay. Jaime Balmes
Nuestra visión en la vida tiene un poder único y maravilloso, somos capaces de entender, de perdonar, de comprender, de aceptar y de conocer la compasión, solo con intentar cambiar el enfoque de las cosas, ver como todo puede tomar un matiz diferente, como podemos sacar bien del mal y del mal el menos.
El pensamiento tiene una energía, además atrae inevitablemente a todos los pensamientos que nos rodean y que están vibrando en la misma frecuencia, así que somos responsables de aquello que atraemos a nuestra vida, de lo que desechamos y de lo que permitimos que permanezca.
La naturaleza ha puesto en nuestras mentes un insaciable deseo de ver la verdad. Marco Tulio Cicerón
Muchas veces no nos damos el espacio de cambiar el enfoque, simplemente nos enfrascamos de tal manera, que somos incapaces de ver otras opciones, alternativas, incluso soluciones que están frente a nosotros, no percibimos si aquello que vivimos no tiene que ver con una intención malvada de hacernos sufrir o con alguna mala energía que estamos recibiendo, ni con la injusticia del mundo, simplemente es cuestión de enfoque, solo nuestra percepción del mundo nos permitirá transformarlo.
Por: Marvi Martínez – Rincón del Tibet