Lo que atraes a tu vida está en armonía con tus pensamientos dominantes
La mayoría de las veces restamos importancia a nuestros pensamientos dominantes y solo dejamos que ellos fluctúen de cualquier manera en nuestras mentes, sin embargo es a través de ellos como creamos nuestra realidad. Los pensamientos son energías que toman forma en nuestras vidas a través de experiencias, pero por fortuna o por desgracia, no todo son pensamientos dominantes.
Solo los pensamientos dominantes son los que tendrán un efecto de resonancia con aquello que ocurre en nuestra mente y por lo tanto se manifestará en nuestras vidas. Llamamos pensamientos dominantes los que ocupen la mayor parte de nuestro tiempo, a los que les prestemos mayor atención y a su vez los que generen en nosotros mayores efectos emocionales, bien sean de rechazo, miedo, preocupación o de bienestar, plenitud, tranquilidad, estabilidad…
Somos lo que pensamos. Todo el mundo surge de nuestros pensamientos. Con nuestros pensamientos hacemos el mundo. ― Buda Gautama
Existe algo que es crucial que marca la diferencia entre manifestar o no en nuestras vidas y es la presencia de la duda, cuando vemos poco probable que algo ocurra, debilitamos el poder del pensamiento, podemos querer atraer algo a nuestras vidas, pero si nuestras creencias son limitantes en relación a eso, no lo manifestaremos. Por lo que debemos revisar siempre nuestras creencias y hacernos conscientes de ellas, sustituyéndolas por otras más beneficiosas para lo que deseamos.
Si queremos un amor con quien podamos compartir el resto nuestra vida por ejemplo, pero tenemos la creencia de que no somos atractivos para amores a largo plazo, que los hijos de padres divorciados tienden a divorciarse y es nuestro caso, que los hombres a las mujeres no se comprometen, que las relaciones interpersonales no son sencillas y la mayoría de las veces no se logran acoplar dos personas en el amor o bien que la mayoría de las relaciones que llevan tiempo son solo una fachada o están por conveniencia… aunque realmente queramos estar con alguien el resto de nuestras vidas, lo que manifestaremos no tendrá que ver con eso que deseamos atraer.
Por eso es necesario tener alineados nuestras creencias con nuestros pensamientos dominantes y evitar las dudas, evitar la dispersión. Tenemos todo para atraer a nuestra vida lo que deseamos, pero no sabemos cómo funciona la varita, quiero un conejo blanco, a los cinco minutos, mejor un conejo negro, luego mejor un mono… no damos tiempo ni concentramos nuestras energías de forma coherente.
Todo tiene un proceso, pero debemos ser pacientes y constantes, imaginémonos en un restaurant, donde le pedimos al mesero: deseo un plato de pasta a la carbonara, el mesero toma la orden, la pasa al jefe de cocina y éste se pone a trabajar, cuando ya está casi listo, vemos a alguien en la mesa de al lado con un churrasco y decidimos cambiar la orden… y así pasa el tiempo y no damos chance de que nuestro plato llegue a la mesa y aun así pensamos que es responsabilidad del restaurant.
Cada momento es un momento de creación que contiene infinitas posibilidades. Shakti Gawian
Seamos conscientes de qué queremos en la vida, imaginémonos inclusive que ya tenemos aquello que deseamos y acondicionemos nuestra mente para esa experiencia. Entendamos que tenemos todo para tenerlo todo y el universo está allí, esperando por nuestras peticiones, pero hay que saberlas hacer. A través de nuestros pensamientos dominantes conectamos con lo que deseamos, agradecemos lo que tenemos y lo que somos capaces de lograr, sin espíritu de escasez.
No hay pensamientos peligrosos; el pensamiento es peligroso. ― Hannah Arendt
No nos preocupemos, suena fácil decirlo, pero al preocuparnos hacemos resistencia, si vamos desesperados buscando algo, lo más probable es que predomine la energía de necesidad y escasez y sigamos manifestando más de lo mismo. Relajados y con fe en nuestra capacidad creadora enfoquémonos en estar donde queremos, cómo queremos y con quien queremos, sin peros, sin limitaciones, sin dudas, sin excusas, que nuestra mente sepa que es posible y desde la fe y la confianza controlemos lo que atraemos a nuestra vida, porque sepamos cómo utilizar nuestro poder de atracción o no, siempre ocurre, así que pongámoslo a trabajar a nuestro favor.