Espiritualidad

Lo más efectivo para sanar tu cuerpo es cambiar tu forma de pensar

Nuestro cuerpo es el instrumento físico con el que contamos para esta travesía que llamamos vida, es a través de él que tenemos la oportunidad de crecer, de sentir, de trabajar por nuestro propósito, de acercarnos a nuestros seres queridos, es por ello que nuestro cuidado hacia él debe ser especial y cuidadoso.

Cuando enfermamos nuestro cuerpo está manifestando una especie de protesta donde nos pone en evidencia que existe algo que debemos cambiar, en nuestra dinámica diaria, en nuestras relaciones, en nuestra alimentación, en nuestros otros hábitos… pero principalmente de nuestra forma de pensar.

Nuestros pensamientos crean nuestra realidad… Si aprendemos a hacer uso de nuestra mente de la forma más conveniente para nosotros, no habría enfermedad que pudiese afectarnos o arraigarse en nuestro cuerpo.

Escucha las señales de tu cuerpo… date cuenta de qué estás pensando en los momentos que tu cuerpo manifiesta dolor, incomodidad, ansiedad… date cuenta de la realidad que estás viviendo y qué pensamientos estás asociando a esa realidad. Tú quizás no puedas cambiar una realidad de forma inmediata, pero sí puedes ir cambiando tus pensamientos y tu reacción ante el hecho, verás que al cambiar tus pensamientos, las emociones que emite tu cuerpo irán reemplazándose de negativas a positivas de forma gradual.

Nosotros tenemos la capacidad de sanar nuestro cuerpo, sin embargo es necesario hacer un trabajo interior, donde trabaje nuestra mente consciente e inconsciente y principalmente donde logremos contactarnos con nuestro Yo superior, puesto que en ese momento nuestra mente se libera del ego, de los apegos, de los pensamientos y creencias y damos paso a una consciencia superior que nos ayudará a alinear nuestros pensamientos con una energía mucho más productiva para nosotros, donde no nos dañemos, donde nos respetemos, nos amemos y logremos eliminar las pautas y creencias que nos traen problemas y que generan el malestar del cuerpo que toma la en materia la forma de enfermedad.

Para trabajar en todos los campos que nos permiten sanar debemos primeramente creer en lo que somos capaces, esto es parte de la fe, concientizar que todos poseemos la energía necesaria para hacer de nuestras vidas lo que resulte para nuestro mayor beneficio, luego tenemos que trabajar con la aceptación y con el perdón, esto es crucial, es necesario un trabajo profundo de aceptación, de mirar las cosas tal y como son, sin emitir juicio alguno, sin victimizarnos o culparnos, solo entender que las cosas han ocurrido como consecuencia de muchas variables, que no podemos cambiar nuestro pasado y que depende de nosotros cómo sea nuestro presente y nuestro futuro.

La aceptación puede ser complicada, pero es totalmente liberadora. El perdón igualmente puede resultar un camino desconocido en cuanto a su recorrido y muy cuesta arriba de atravesar, sin embargo para esto podemos emplear técnicas sencillas que activen nuestra mente inconsciente para que nuestro corazón se abra ante el perdón, para liberarnos de toda esa carga, culpa, resentimiento, ira y frustración que puedan estar acumuladas en nuestro ser. Podemos emplear meditaciones guiadas para trabajar el perdón y la aceptación, podemos hacer ejercicios tan sencillos como escribir cartas de perdón, donde nos perdonamos a nosotros mismos y a todas aquellas personas que consideramos que han dejado algún sentimiento negativo en nuestro ser, luego quemarla o romperla y luego darnos una buena ducha mientras pensamos de forma consciente que todo lo negativo fluye y lo dejamos ir.

La meditación en todas sus formas es una herramienta clave para todo mantenimiento o recuperación de la salud, existen muchas técnicas, lo importante en cada una de ellas es aquietar nuestra mente, calmar nuestros pensamientos y observándolos ante su aparición, descubrir a ese observador fuera de nuestra mente es nuestra meta, saber que somos y existimos más allá de nuestra mente nos ayudará a sanar sin que tengamos que hacer mucho esfuerzo racional para entender el proceso.

Utiliza tu mente para generar pensamientos positivos, cuestiona tus creencias negativas y sustitúyelas por otras positivas, cualquier limitación que sientas está asociada a una creencia, esta creencia es de tu mente, identifícala y cámbiala. Usa tu cuerpo para vivir a través del amor, la prosperidad y la salud, elige un camino con el que te sientas bien durante su tránsito, recuerda que creas tu vida y eso te da la oportunidad de abrirte a oportunidades maravillosas alejadas del sufrimiento y los patrones de te afectan tu salud.